Independiente le ganó 4 a 2 a Santamarina de Tandil con dos goles de Federico Insúa, uno de Fabián Monserrat y el último de Cristian Menéndez. Ahora el Rojo tiene que ganar el lunes ante Almirante Brown, donde realmente vale.
El equipo de Omar De Felippe enfrentó a su par de Santamarina que se presentó con el riesgo de siempre, un conjunto de una categoría menor al que si le ganás es lo normal y si perdés pasás la peor vergüenza. Más aún con la actualidad de Independiente.
Así las cosas el Rojo salió a buscar el partido y recién lo pudo abrir gracias al penal cobrado en una jugada perdida. Miranda remató el tiro libre que dio directamente en la barrera. El árbitro del encuentro cobró la pena máxima y allí fue Federico Insúa para ajusticiar y marcar la primera diferencia.
Los de Omar De Felippe se ponían al frente del marcador y comenzaban a manejar el encuentro. Iban 25 minutos de juego y si bien pudo haber aumentado, recién lo hizo efectivo a los 35 gracias a un golazo de Fabián Monserrat. El volante se metió dentro del área y ante la salida del arquero rival la picó para que besara la red.
El Rojo estaba bien, pero Santamarina llevaba peligro. Más aún con Fabián Assman en el arco, que no tuvo una buena tarea. Tanto fue así que de pelota parada consiguió el descuento. Sí, los de Tandil ganaron dos veces en el área e Ignacio Celaya terminó empujando para el 2-1 final del primer tiempo.
Hay que marcar que antes del cierre del complemento Insúa se perdió un gol con el arco vacío en forma inexplicable y en el inicio de la segunda etapa fue el Polaco Menéndez el que no pudo aprovechar.
Parecía que el Rojo pasaría un momento complicado, pero fue ahí cuando volvió a aparecer la jerarquía del Pocho que tomó la pelota en tres cuartos de cancha, se acomodó y le dio un zurdazo característico. El arquero nada pudo hacer y se infló la red para el 3-1.
Y, tan solo tres minutos más tarde, más precisamente a los 20, Independiente marcó el cuarto tanto. Sí y otra vez de penal. Menéndez recibió la falta dentro del área, cayó y el Pocho le cedió la chance al Polaco, que obviamente la aprovechó y con una buena definición liquidó el partido.
Hubo algunas chances más, pero fue solo Santamarina el que volvió a marcar. Sí, los de Tandil por medio de Maximiliano Timpanaro pusieron cifras definitivas. El 4-2 permitió ver algunos debuts interesantes en la defensa del Rojo, el buen partido de Pisano, todo lo bien que hizo el Pocho, algunos movimientos en ataque y rendimientos muy bajos, como el de Assman.
Lo cierto es que este lunes ante Almirante Brown se pedirá ganar, porque es realmente lo que necesita la gente y el club para volver a Primera. Hoy fue un buen envión para poder sacar adelante este panorama, que cada vez está más oscuro.