Se termina un año negativo para Independiente, en el que no conquistó títulos, tuvo tres entrenadores, realizó gastos desorbitantes y no tuvo un rumbo claro.
El 2019 va llegando a su fin para Independiente; de hecho, sólo queda el encuentro postergado de la fecha 2 ante Newell’s y luego cesará la actividad oficial hasta el 18 de enero de 2020.
Fue un año muy malo para el Rojo a nivel deportivo. En la Superliga 2018/2019 culminó en el séptimo puesto y no alcanzó una vacante para la Copa Libertadores. Luego quedó eliminado de la Copa de la Superliga en la primera ronda a manos de Argentinos Juniors.
En la actual Superliga marcha 14°, a ocho unidades de los punteros, pero con un nivel vergonzoso. Además, quedó afuera de la Copa Sudamericana en Cuartos de final y en la misma fase se despidió de la Copa Argentina.
Tres entrenadores pasaron por el banco de suplentes: Ariel Holan, que fue despedido a mitad de año, Sebastián Beccacece, que sólo duró 16 partidos y Fernando Berón de manera interina. Ninguno le encontró la vuelta a un grupo de jugadores que le salen una fortuna al club y jamás rinden a la altura de las expectativas.
En los dos mercados de pases del año llegaron siete futbolistas, en compras millonarias que no tuvieron fruto. Con Holan vinieron Cecilio Domínguez y Pablo Pérez, mientras que con Beccacece aparecieron Andrés Roa, Sebastián Palacios, Alexander Barboza, Cristian Chávez y Lucas Romero.
Deudas a distintos clubes y jugadores, malas decisiones y un club sin rumbo claro en lo institucional. ¿Quiénes son los responsables de este 2019?