Independiente no atraviesa un buen momento institucional y futbolístico, algo que se ve reflejado en las nuevas incorporaciones.
Finalizó el mercado de pases y claro está que, para Independiente, fue uno de los peores en cuanto a nivel de jerarquía y calidad de nombre. Jugadores suplentes y sin rodaje en sus clubes anteriores. Y una dirigencia a la que se les escapó una gran cantidad de nombres por no tener dinero y buscar futbolistas a préstamo o libres.
Demasiadas eran las pretensiones de Julio Cesar Falcioni, en cuanto a refuerzos, para esta institución. El DT había pedido, en su momento, un refuerzo por línea (un defensor, un mediocampista y un delantero). La preocupación no pasa por la cantidad, sino por la calidad de cada uno de los refuerzos que llegarán.
Si utilizamos el punto crítico, el entrenador de Independiente optaba por un defensor zurdo para reforzar la defensa, ubicación que hoy está ocupada por el joven Ayrton Costa. Sin embargo, los directivos solo pudieron traer a Juan Manuel Insaurralde, quién viene de Colo Colo, equipo que peleo la promoción y en donde jugó solo 22 de los 34 partidos como titular.
En el mediocampo, muchas fueron las variantes o los nombres que Falcioni pretendía. Jorge Rodríguez, Geronimo Poblete y demás lo fueron. Pero la dirigencia pudo conseguir al volante central, Adrián Arregui. Entre la pasada Superliga y la Copa Diego Armando Maradona, este jugador sólo jugó 9 partidos y convirtió un tanto. Queda en claro que la actualidad de este futbolista es irregular y muy pobre en cuanto al rodaje.
Y por último, Jonathan Herrera para pelear un puesto en la línea de ataque. El delantero viene de jugar solo 50 minutos en San Lorenzo y solo un partido con el Johor de Malasia. Es probable que compita por un lugar en el once titular, pero hoy en día, viene para ser suplente de Silvio Romero.
Escazo y mediocre. Con jugadores que vienen más para rellenar que para ser titulares. Todo puede pasar, esto está claro. Ojalá Falcioni pueda explotar el nivel de cada uno de los tres para que se logre sacar a Independiente de esta decaída interminable. Eso en lo futbolístico. ¿En lo dirigencial? Dejan mucho que desear.
