Desesperados por la falta de financiamiento, Independiente podría regalar a su jugador más importante. ¡Es el detonante!
Es correlación pura. La mala gestión económica repercute en lo futbolístico. Además, desgasta al jugador que, ante la falta de pago, malas condiciones, falta de organización y poca seriedad de la dirigencia, elije irse de Independiente y evitar todos estos percances. Claro es el ejemplo de la nueva oferta que llegó por el mejor futbolista del equipo.
Es una vergüenza. La dirigencia de Independiente recibió una oferta de 5.500.000 de dólares (más 1.500.000 por el 90 por ciento de objetivos) por Alan Velasco. Ante la falta de financiamiento, la directiva está dispuesta a negociarlo. Pide un poco más y pretende mayor cantidad de millones brutos. Pero es viable y triste a la vez.
No alcanzó con la partida de Silvio Romero que, ante la urgencia económica, demuestran, una vez más, que no saben negociar, defender el patrimonio del club y sacar rédito de sus jugadores. Regalan a los pilares de su plantel, para saciar la escaza administración y organización.
Si la venta se concreta, será una especie de detonante. No solo para la gente, el socio, el hincha y el simpatizante; sino que también le fallan al nuevo entrenador del plantel, Eduardo Domínguez. Le prometieron dos laterales y un delantero. ¿Cómo la llevan hasta ahora? No trajeron nada, se fue el delantero goleador y negocian a la joyita del equipo. Triste y lamentable.
