Lo del árbitro Carlos Torres fue impresentable: echó a Andrés Silvera, en el mejor momento de Independiente, por un golpe que no existió y que se lo marcó el cuarto árbitro, quien estaba a 40 metros.
Si la Conmebol quiere que Independiente gane la Sudamericana, lo disimula muy bien y este miércoles mandó a su mejor actor a Brasil, al paraguayo Carlos Torres.
El juez no venía teniendo problemas con un partido que, más allá de la instancia, no era caliente ni mucho menos. Sin embargo, a los 12 del complemento iba a pifiarle feo…
A instancias del cuarto árbitro Antonio Arias, quien estaba a 50 metros de la jugada, Torres echó a Silvera por un supuesto codazo sobre Toloi, cuando se ve claramente que fue un forcejeo típico de fútbol y no un golpe deliberado.
Pocas veces en la historia se habrá expulsado a un jugador por pedido del juez auxiliar, pero hoy la dupa Arias-Torres lo hizo. Impresentables los árbitros paraguayos…