¡Esta campaña -y todas las campañas- volveremos a estar contigo!
Desde el día en que uno nace y hasta el último, siempre tiene un amigo. Único, fiel, inseparable, que nos hace tanto renegar como gritar de alegría, que nos hace pasar del la bronca por un gol errado al festejo desmedido por un golazo en el ángulo en la última jugada. Nos hace pasar por una montaña rusa de emociones, y eso en una fracción de minutos.
Es ese amigo que falla mil veces, y que aún así le seguimos teniendo confianza, lo seguimos bancando. Es ese que puede caer en las malas juntas, esas que lo hunden a más no poder, y nosotros estamos ahí, firmes, para sacarlo del pozo, porque sabemos que cuando se levante, nadie lo puede parar.
¿Y la gente que nos hace conocer? En algunas ocasiones, es el lazo más fuerte de la familia, en otras nos hace conocer a otros amigos, y si vamos más lejos, a veces es el responsable de formar parejas, nuevas familias. Porque no es un amigo cualquiera, es uno de esos que están siempre, que nos acompaña a todos lados.
¿Cuántas veces tuvimos que salir del país para acompañarlo? Porque en medio de su delirio, tenía que ir a buscar una Copa, y la traía. Fue al uruguay a hacerlo, a Chile, al Maracaná, a Italia… ¡A JAPÓN! Si ha viajado kilómetros para salirse con las suyas, y siempre ha vuelto feliz, con la más linda en sus manos.
Porque Independiente nos une, nos hace renegar, nos hace festejar, nos hace abrazarnos incluso con gente que tal vez nunca hayamos visto ni volvamos a ver. Y cuando se ve mal y todo parece perdido, siempre una Copa más va a levantar, para ver al pueblo Rojo festejar. ¡Feliz día a ese amigo cuya presencia basta para sacarnos una sonrisa incluso en los días más magros!