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Rosario, una excursión difícil

Denis

Es una piedrita en el zapato; y una jaqueca irrefrenable. Es una mácula de salsa en esa flamante camisa blanca; y es ¿por qué no? como viajar colgado del Sarmiento, con “marca personal”, desde Moreno a Once. A Independiente no le es agradable, al cabo, visitar a Newell´s en el Parque de la Independencia. Le genera malestar y le incómoda de sobremanera jugar en Rosario. Se siente como un convidado de piedra. Viaja y se vuelve sin nada. Y vaya si los resultados así lo certifican…

Porque en los últimos veinte años, tan sólo ganó 3 veces, en 19 partidos. Los números son tenebrosos. Desde 1990—año en que se nació el Clausura y Apertura–, Independiente jugó 19 veces en el Parque: ganó 3, empató 7 y perdió 9. La última vez que gritó fuerte fue allá por el Apertura 2006: fue 1-0 con gol de Germán
Denis. Es más, en ese lapso de dos décadas, en Rosario nunca marcó más de dos goles en un match.¡Increíble! Pero real…Los dígitos se vuelven más rojos, claro, si se contextualizan.

Newell’s en las últimas dos décadas no tuvo muchas grandes campañas, que superasen notoriamente a las del Rojo. De hecho, los rosarinos salieron campeones 3 veces (Apertura 1990 y 2004; y Clausura 92 ), y pelearon dos títulos (Clausura 97, Apertura 2009). En tanto que Independiente, cumplimentó desempeños muy semejantes. Festejó el Clausura 1994 y Apertura 2002, y peleó palmo a palmo el Apertura ‘97 y ‘09 , y el Clausura ‘96, ‘00 y ‘10. Una paridad bien chata. Traigan levadura, que chatura sobra, pensarán los hinchas.
Al menos, quizás así se infle un poco tanta pobreza junta.

Difícil, entonces, resulta encontrar respuestas a tanta adversidad. Newell´s siempre se hizo fuerte en el patio
de su casa, es cierto. Pero Independiente, a diferencia de otros cuadros, pudo haber usufructuado ciertas condiciones. De hecho, para algún “tribunero”, ambos hinchadas mantuvieron una relación de empatía por
largo trecho. Se desecha, entonces, la teoría de la presión rival. Es más, tampoco hay lugar para la famosa adaptación al escenario rival. Porque, para algún desprevenido, hay que remarcar que el estadio de Newell´s
fue construido con algunos planos de la vieja (y querida) Doble Visera.

Así y todo, siempre entra un rayito de luz entre tanta opacidad. La hendija deja ver los triunfos del Apertura 97 (3-2) y del Clausura 2001 (1-0 con gol de Cambiasso y Pepe Santoro como técnico). Ya es hora de romper las reglas. Y agrandar aún más esas grietas que vislumbran éxitos.

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