Lucas González manifestó que aún no logra caer en todo lo que está viviendo en la Primera División de Independiente.
Una de las apariciones más llamativas de la Reserva volvió a demostrar un nivel interesante en la mitad de la cancha, siendo un motorcito ante Vélez. “A veces está bueno no caer, cuando veo que está jugando Alan Velasco o Brian Martínez pienso que estoy jugando en Reserva y más ahora que no hay gente”, deslizó Lucas González.
En la misma línea, el juvenil del Rojo amplió: “Vine de chiquito, dejé muchas cosas. No caigo, mi papá tampoco. Estaba un poco nervioso, pude hablar con los más grandes que me tranquilizaron. Me dijeron que controle la ansiedad porque ahí no te salen las cosas“.
Sobre su comodidad dentro del campo de juego, González señaló: “Cuando me veo jugar siento que puedo dar un poco más, la confianza de los chicos y del técnico es fundamental”. Asimismo, aseguró la confianza de Lucas Pusineri: “El DT nos dijo que estemos tranquilos, que la oportunidad nos iba a llegar en cualquier momento”.
En diálogo con La Visera, el volante de Independiente lamentó haber quedado segundos en el torneo de Reserva: “Era un grupo unido, era muy lindo. Se nos escaparon las últimas fechas pero hicimos un gran campeonato”. Además, agregó: “Tenemos una muy buena relación con el Chaco y Velasco, tenemos un grupo de WhatsApp llamado Los Pibes”.
“El Chaco Martínez está bien, tiene un esguince. Tiene para algunas semanas así que este parate le viene bien. En la cancha nos asustamos mucho porque él no es de tirarse”, culminó Saltita, quien llevó tranquilidad por la lesión de su ladero.
