¡El domingo será una verdadera final y el equipo debe estar a la altura!
Del irritante partido ante Atlético Tucumán a la final contra Huracán, Independiente atravesó un espinozo camino del que salió airoso. El plantel del Rojo sufrió el primer golpe contra el Decano y luego fueron piñas tras piñas hasta lograr salir del hotel Scala 24 horas más tarde del 2-2 contra Bahía.
Pero internamente algo se encendió. O por lo menos eso aparentan las declaraciones de los futbolistas y la actitud con la que jugaron por la Copa Sudamericana. Pareciera ser que ante la mala, el grupo sacó de adentro el orgullo, una porción de furia, unas pinceladas de amor propio. Y bienvenido sea.
El domingo a las 18:00, Independiente se jugará todo contra Huracán en una verdadera final. Al menos para los de Avellaneda lo será, porque la victoria podría alcanzar para la clasificación a los Cuartos de final de la Copa de la Liga, que es el objetivo mínimo a nivel local.
Fue el propio Silvio Romero, capitán, goleador y referente del plantel, quien aceptó que no estuvieron a la altura contra Atlético Tucumán y que inclusive comprendió a aquel allegado allegado gritó “jugaron horrible”. El Chino expresó que internamente tenían ganas de decirse muchas cosas después del 0-1, porque no rindieron a la altura de la camiseta que tenían puesta.
¡Pero estas cosas hermosas tiene este deporte! ¿No ganan un partido importante? Una semana más tarde hay revancha. Una semana más tarde tienen la oportunidad de dar la cara, de poner el pecho, de levantar el escudo, de sacar el fuego sagrado, de jugarlo como los hinchas lo jugarían. De buscarse, de ayudarse, de pedir la pelota, de ser inteligentes, de ser protagonistas, de sobreponerse al rival de turno.
¡Contra Huracán tienen que dejar todo, no pueden llegar al vestuario y que haya reproches! Ya demostraron que tienen con qué. Como lo dijo aquel héroe: ‘Vayan, sean hombres, jueguen y ganen’.
