Independiente no pudo con Arsenal, igualó 1 a 1 en el Viaducto de Sarandí, quedó a cinco puntos de River y parece se acabó el sueño de pelear en lo más alto de este Torneo de Transición. El gol lo hizo Sebastián Penco. Mancuello se fue golpeado, pero está bien.
Independiente jugó un primer tiempo para el olvido. No tuvo actitud de equipo que juega a ganar para pelear el torneo. No tuvo fútbol ni creación. No intentó con una idea ni por vergüenza. No se defendió bien tampoco. Y la zona de volantes no cortó ni hizo jugar.
Con este panorama era imposible que Independiente se vaya al vestuario con algo para rescatar. Para colmo, a los 24 minutos sufrió la lesión de su emblema. Para colmo fue un golpe duro para todos porque Federico Mancuello abandonó la cancha con un cuello ortopédico y se fue directo al hospital Fiorito.
Enfrente, Arsenal hizo poco, pero más. Y así fue que logró ponerse arriba en el marcador. Alemán, uno de los futbolistas más importantes que tiene el conjunto de Sarandí, recibió en la medialuna un rechazo amateur de Villalba y encaró, le metió un caño a Cuesta y definió con gran claridad ante la salida de Diego Rodríguez.
El local llegaba así al 1-0 a los 34 minutos de juego. Había hecho apenas un poco más, pero le alcanzó. Cuando atacó fue más profundo que el Rojo y contó con algunas chances. Además fue ordenado, como siempre, y manejó los tiempos, pese a que desde afuera parecía que los de Almirón tenían la tenencia de la pelota.
Así se fue el primer tiempo. Arsenal arriba en el marcador por la mínima con el gran gol de Alemán, con la lesión de Mancuello y con un mar de dudas rodeando al conjunto de Almirón.
En el complemento, ingresó Sebastián Penco por Claudio Riaño. Jesús Méndez se paró más por izquierda y de a poco el Rojo comenzó a llegar más. Hubo, claramente, un cambio de actitud y eso le sirvió al equipo para atacar y buscar el camino para levantar el resultado.
Sin embargo de a poco se fue apagando. En ataque sólo había actitud en Penco que cabeceaba todo lo que le tiraban. Daniel Montenegro, por su parte, aparecía e intentaba, pero no había eje. Recién a los 24 minutos una gran jugada de Jesús Méndez lo dejó solo a Lucero que definió mal y directamente afuera.
Cuatro más tarde, exactamente a los 28, Benítez desbordó y le ganó una falta. El centro del Rolfi fue directo al corazón del área y ahí estaba él. Sí, Sebastián Penco saltó más que todos y metió el cabezazo para el empate transitorio que le daba vida al Rojo.
Independiente lo fue a buscar. Arsenal intentaba de contra, pero no inquietaba. El visitante tampoco lo hacía porque no encontraba los caminos, no tenía ideas. Sólo el centro al área y a encontrar alguna cabeza. Algo que casi llega en el final, otra vez de pelota parada, pero Cuesta le dio muy fuerte y se fue por sobre el travesaño.
Así el Rojo no pudo ganarle a Arsenal, algo que le es esquivo desde hace cuatro años. Sí, Independiente no puede con los del viaducto hace 8 encuentros y hoy vio diluirse sus chances de pelearle a River el torneo. Fue lindo mientras duró, pero la pena hoy es muy grande. Sólo un milagro le permitiría a los de Almirón prenderse de vuelta, pero hoy Independiente se bajó de la lucha.
