Independiente, plagado de pibes, igualó 1-1 ante Colón en el Cementerio de los Elefantes. El gol del Rojo fue en contra. Gran partido de los pibes y sobre todo de Pizzini y Trejo. Ahora arranca otra historia. Los hombres que vinieron para absorber la presión se ausentaron como toda la Temporada. Gracias.
Quizás fue el partido que nadie quería jugar y seguramente por eso lo hicieron los pibes. Quizás no tuvieron la hombría necesaria aquellos que debían hacerlo y sí, estos pibes. Con 17 jugadores de inferiores sobre 18, ya que sólo Vallés llegó de otro club, Miguel Angel Brindisi se presentó en Santa Fe para cumplir con el cierre de un Torneo Final que será sin dudas el más nefasto de toda la riquísima historia de Independiente.
Ya en el arranque se vio un Rojo con mucha explosión y dinámica. En el inicio de pelota parada llegaron los dos, aunque los pibes de Independiente manejaban la pelota. Juego asociado por doquier. Todos la querían tener, se animaban a encarar y los pases siempre eran para adelante. Los juveniles visitantes se estaban llevando por delante a Colón en el Cementerio de los Elefantes con sus titulares. Y sólo iban 10 minutos de juego.
Fue tal el buen juego del Rojo que a los 11 minutos pudo haber abierto el marcador. Claro que como es una constante otra vez no le cobraron un penal. Esta vez fue sobre Pizzini, pero Díaz le negó la chance. Amagó a sancionar la pena máxima y se arrepintió.
Sin embargo, a los 20 minutos se hizo justicia en el tanteador. Pizzini tomó la pelota en el sector izquierdo del ataque. Encaró, se sacó dos jugadores de encima y a pura velocidad llegó al fondo y envió un centro con destino a Monserrat. Pero, antes de que llegara el volante, apareció Mugni y con el taco de su pierna izquierda la depositó en su propio arco.
A los 28 se pudo haber ampliado la diferencia pero la gran volea de Trejo fue enviada al tiro de esquina por el arquero local. Por momentos el Rojo desbordaba como quería a los laterales de Colón pero la falta de precisión en los últimos metros era una constante.
Y así fue que en la primera que tuvo el Sabalero llegó al empate. Es que Independiente no aprovechó para ampliar y a los 35 minutos, Colón tomó mal parada a la defensa del Rojo, Gigliotti le ganó la espalda a todos y cambió la dirección de la pelota con un gran cabezazo que el Ruso no llega a tapar. Los de Brindisi acusaron el golpe y pasaron algún que otro sofocón en la última línea.
Ya en el segundo tiempo se volvió a ver un partido con Independiente dominando espacios, pelota y situaciones. Pero otra vez se pecó de falta de gol. Fernández en un par de situaciones, Monserrat y Villalba desde lejos y algunos desbordes que no terminaron encontrando pase en el área fueron la realidad de este empate.
Hay que destacar los desbordes excelentes de Trejo y Pizzini. Jugadores desfachatados que sin presión se dedicaron a mostrar sus cualidades. Colón sólo llevaba peligro de pelota parada. En cambio, Independiente aprovechaba las sociedades de chicos que hace tiempo juegan juntos en la Reserva.
Una de las más claras estuvo en los pies de Adrián Fernández, pero su definición fue digna de esta realidad que atraviesa el Rojo. Tras una interesante jugada por izquierda con pared y desmarque, la pelota derivó en los pies del Paraguayo que encaró a pura potencia y cuando tenía que definir al segundo palo le pegó duro y abajo, lo que hizo que la pelota tocara las nubes. Quizás la más clara del segundo tiempo.
No estuvo en su día el Paraguayo. En cambio, Pizzini se movía por todo el frente de ataque. Era sin dudas uno de los mejores jugadores del Rojo junto con Trejo. La salida de Miranda le sacó un poco de juego hasta que se volvieron a acomodar. El ingreso de Millañanco intentó darle presencia en el área, aunque no se logró.
Esta noche en Santa Fe el Rojo selló su último partido en Primera División hasta el regreso. Ojalá que sea sólo un año. Ojalá que los dirigentes hagan bien las cosas, tal como manda nuestra historia. Ojalá que los árbitros sean imparciales y jueguen correctamente. Ojalá que los refuerzos entiendan la situación y sientan un poco los colores. Ojalá que… sí, ya sé, pido mucho, pero Independiente así lo necesita. Trabajen los que tengan que hacerlo, nosotros alentaremos desde nuestro humilde lugar.
