La Conmebol definió qué pena le cabe al mediocampista por los exabruptos luego del último partido.
Apenas finalizó el 2-1 entre Independiente e Independiente del Valle, Pablo Pérez fue elegido para realizarse el control antidopping. El jugador se cruzó con los oficiales de la Conmebol al grito de “corruptos” y fue informado, pese a que luego se disculpó.
Independiente fue notificado y apeló el informe, por lo que este viernes se conoció la sentencia del Comité de Disciplina.
La Confederación Sudamericana le debitó automáticamente 15 mil dólares a Independiente, en concepto de multa por los dichos de Pablo Pérez a los oficiales de la Conmebol previo a realizarse el control amtodoping.
Además, el jugador fue alertado de que el próximo inconveniente podría ser severamente sancionado. De esta forma, Pérez no sufrirá una sanción deportiva, no será suspendido y podrá jugar partidos internacionales.