Se abrió una posibilidad para que Andrés Roa finalmente sea titular en Independiente. ¿Cómo sería el entramado del equipo?
La salida de Nicolás Figal le trajo un problema grande a Sebastián Beccacece, que trabaja para reemplazarlo. El mover una pieza podría obligarlo a trastocar la defensa y el mediocampo en vistas al partido ante Vélez que se jugará el próximo domingo a las 11:00.
Más allá de la chance de que ingrese Alexander Barboza como segundo marcador central y que el resto no se mueva de sus casilleros, el DT analiza hacer un enroque por el sector izquierdo. Cerrar a Gastón Silva como zaguero, poner a Juan Sánchez Miño de lateral izquierdo e integrar la mitad de la cancha con Andrés Roa. Después de tres meses, el exHuracán podría ser de la partida.
El colombiano llegó de Deportivo Cali en una compra del 80% del pase en 2.5 millones de dólares y, de momento sólo jugó 60 minutos: 10’ contra Independiente del Valle en Ecuador, 34 ante Estudiantes de La Plata y 11′ ante Lanús. El técnico lo puso con los resultados adversos, esperando que le resuelva los problemas en la generación de juego.
Es evidente que a este Independiente le cuesta consolidarse y encontrar constancia en el armado sin ser previsibles. Roa no es ningún salvador, pero sí una opción útil en la mitad de la cancha cuando falta claridad y frescura. El problema es que no cuadra en el 4-3-3, aunque podría desempeñarse como interno en cualquiera de los dos perfiles. ¿Será utilizado ante el Fortín o volverá al banco de suplentes?
