Jesús Méndez y Jorge Ortiz vieron la roja directa por propinarle un codazo a Acuña y a Aued, respectivamente. En el caso del primero, Loustau se equivocó. Lo del Marciano es para repudiar.
Hay una frase que dijo el DT rival antes del encuentro de ida en el Libertadores de América que fue clave y tendría que haber sido adoptada por los futbolistas del Rojo también. “Seamos inteligentes. Entremos once y salgamos once”.
En Independiente no se pudo cumplir en ninguno de los dos partidos de las serie. A la recordada expulsión de Cristian Rodríguez Berrini por una falta descalificadora sobre Bou se le sumaron este domingo en el Cilindro las de Jesús Méndez y Jorge Ortiz.
En cuanto a la de Méndez hay que asegurar que Loustau se dejó llevar por portación de apellido, ya que no hubo codazo del futbolista del Rojo y el línea, a escasos centímetros de la jugada no cobró ni falta. No obstante, el árbitro se dejó llevar por la actuación de Acuña y se equivocó. Iban casi 37 del complemento y el encuentro estaba 1-1.
Esto desató mucha bronca en el equipo. El local al que solo le sobraba el resultado por el que casi nada había hecho, comenzó a pisar la pelota, el partido se calentó y ahí apareció la falta de compañerismo de Jorge Ortiz. Sí, el Marciano se hizo expulsar tontamente tras pegarle un topetazo sin pelota a Luciano Aued.
Así, Independiente con nueve hombres tuvo que salir igual a buscar el partido. Habían pasado sólo dos minutos de la roja a Méndez cuando Ortiz provocó la suya.
Estas son cosas que el entrenador deberá hablar con sus futbolistas. Sobre todo con el Torito y el Marciano que fueron los que vieron la roja directa por faltas que realmente cometieron y sólo perjudican al propio Independiente.
