Leandro Gracián, autor de un golazo ante Banfield, contó que su festejo desaforado tenía como destinatarios a su padre y su tío, quienes estaban en la tribuna roja. “Después casi lo tengo que ir a buscar al hospital”, contó.
“En los saques del medio siempre va Leo (Núñez), pero esta vez se quedó en mi lugar y fui yo. Miré, lo vi al arquero adelantado, pensé ‘¿pateo o no pateo?’, y lo hice…”, contó el Tano en relación a la jugada en diálogo con Estudio Fútbol.
“Esto es una consecuencia de cuando uno está con la mente bien, cuando tocás la primera y te sale bien. Si venís bien, uno se anima a hacer lo que se te cruza por la cabeza. También intenté un gol olímpico, en México ya hice uno, pero no salió”, agregó Gracián.
En cuanto a la dedicatoria del gol, contó: “Fue para mi papá y mi tío. Mi papá va a todos lados donde juego y había llegado muy temprano, ya sabía donde estaba y se lo fui a dedicar. El lo vive de una manera especial. Después casi lo tengo que ir a buscar al hospital…”.
Por último, sobre su futuro, contó que “mi contrato se vence en junio y la realidad es que tengo que volver a Boca, pero en el fútbol nunca se sabe. Ahora no podemos pensar en otra cosa que Huracán, estamos muy cerca de lograr el título, tenemos que enfocarnos en eso”.