Independiente igualó en su visita al Bosque 3 a 3 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata. Los goles los marcaron Martín Benítez, Diego Vera y Leandro Fernández. Mauricio Pellegrino jugó todo el partido con un triple cinco. El ingreso de Claudio Aquino en el complemento fue la clave para que el Rojo encaminara el encuentro.
De arranque se preveía un equipo apático de fútbol. Triple cinco, conformado por Jorge Ortiz, Jesús Méndez de bajo rendimiento y Julián Vitale que tenía sus primeros minutos en todo el semestre. Martín Benítez y Emiliano Rigoni por afuera siendo los más “cercanos” al único punta, Diego Vera. Imposible de dañar, incluso por el bajo rendimiento individual.
Para colmo, a los 4 minutos Gimnasia y Esgrima La Plata llegó al gol. Tiro libre de Meza, Julián Vitale que no saltó en la barrera y Martín Campaña volcado sobre su palo no llegó a una pelota que no ingresó cerca del palo.
Independiente sintió el golpe y fue a buscar el empate. El Lobo, por su parte, hizo lo que mejor saben hacer los equipos de Gustavo Alfaro. Replegarse, agazaparse para la contra e intentar controlar así el partido. Y lo logró. Por más que el Rojo intentó, contó con algunas chances, no logró igualar el marcador.
Quizás en una de las mejores jugadas de Independiente, Benítez creó una pared con Vera y cuando tuvo para definir, Oreja lo desestabilizó y le cometió penal. Pompei, cerca de la jugada, no lo sancionó. Era penal y roja.
Sin embargo, el Rojo no contó con esa chance y si bien pudo haber igualado, a los 42 minutos, Gimnasia y Esgrima La Plata estiraba la diferencia a dos goles. Sí, otra vez Meza se anotaba en el tanteador para el 20 con el que se fue el primer tiempo.
Mauricio Pellegrino decidió que para mejorar a su equipo necesitaba un cambio. Por eso hizo ingresar a Claudio Aquino en lugar de Emiliano Rigoni. Y, si bien no parecía ser el ex Belgrano el que tenía que salir fue así. El triple cinco se mantuvo. No obstante, la modificación fue clave.
Aquino participó de los dos goles que llevaron al empate al Rojo. En 8 minutos llegó la igualdad. Primero, por a un buen pase del volante para Benítez que definió rasante al primer palo. Luego, gracias a un tiro de esquina rápido de Aquino para Leandro Fernández que de derecha la cambió al segundo palo, donde apareció Diego Vera para el 2-2.
Con el envión, el Rojo quedaba mejor parado para el resto del encuentro. Sin embargo, de a poco se fue quedando y Gimnasia se permitió atacar. Y allá fue. Por momentos era palo a palo, pero llegando al final, el local apretó el acelerador y dañó. Tanto fue así que a los 39 minutos del complemento, tras varios rebotes, Oreja marcó el 3-2.
Parecía el final, pero no fue así. Es más, faltaban todavía dos goles, uno válido y otro que terminó siendo bien anulado. A los 47 minutos, tiro de esquina para Independiente, gran centro y exquisito cabezazo de Leandro Fernández para el 3-3. Y, a los 49 el mejor jugador del Rojo, Víctor Cuesta picó adelantado para estampar otro hermoso cabezazo que terminó en la red pero fue bien anulado. Así se consumó un empate muy entretenido en el Bosque.
¿La crítica? Toda para el DT de Independiente que de arranque salió a cuidarse con un triple cinco que nunca desarmó. La sensación que queda, como durante todo el torneo, si se animaba a buscar el triunfo, con el plantel del Rojo, se hubiese conseguido mucho más.
