De la lista de once futbolistas a los que se le terminará su contrato a mitad de año, tres son de la cantera del club: Fabián Assmann, Julián Velázquez y Hernán Fredes. ¿Seguirá el Rojo dejando ir a los que salieron de la inferiores, para luego traer jugadores son poder de reventa?
Si se miran los antecedentes, ya se sabe la respuesta: Independiente no prioriza a los chicos de la Divisiones Inferiores. Es verdad que la mayoría, en el último tiempo, no pudo hacerse lugar o estar a la altura. Pero también es verdad que, en este momento de la historia del club y con el presente y pasado del equipo, es difícil hasta para el mas experimentado y de nombre poder triunfar -viendo este mismo plantel, se ven falencias para jugar desde Lucas Villalba al recién llegado y por ahora improductivo Federico Insúa-. Con esta actualidad crítica en lo económico en Avellaneda, se tomó la decisión de rescindir varios contratos de jugadores de la cantera para liberar dinero, o incluso a no renovarle a otros que tienen ofertas para saldar deudas con ellos -y que ellos, luego, vayan a otro equipo con el pase en su poder y el dinero para ellos-. Así, se perdía la chance de lograr ingresos legítimos de patrimonio propio. Luego, se terminaba comprando a gente de alta edad y sin poder de reventa -los ejemplos son miles y hay para elegir-.
Aunque el último caso no fue así: a fin de año, Marcelo Vidal sí renovó. Claro que sus actuaciones alentaban a hacerlo. Ahora, vuelve a haber tres futbolistas a la espera de firmar o irse. ¿Se quedarán en Independiente, en busca de mejorar y ser vendidos, o se los dejará ir para abaratar al plantel?
