Juan José Serrizuela que supo ser campeón en 2002 junto a Gabriel Milito en aquel recordado equipo del Tolo, aseguró que la renuncia no es buena para el club porque “Independiente necesita trabajo”.
Todo aquel que quiera lo mejor para Independiente sabe que el Mariscal va por ese lado. En diálogo exclusivo con InfiernoRojo, Juan José Serrizuela comentó como supo de la noticia del alejamiento de Gaby: “Hoy estuve en Wilde, porque llevé a entrenar a mi hijo que es 2001 y ahí me enteré que tenía un problema, aunque no sabía bien cuál es”.
Si bien, Jota Jota contó que no conocía bien la forma de trabajar de Milito, al ser consultado sobre la pérdida que sufrirá el club, argumentó: “Seguro que es una gran pérdida para el club. Independiente necesita gente que quiera trabajar y que sea honesta. Porque de otra manera nunca se estará a la altura de inferiores como las de Vélez, Lanús, River y Boca, entre otras”.
En ese mismo sentido, Serrizuela manifestó su experiencia junto a su hermano Tiburcio: “Estuvimos cerca de agarrar las inferiores con un proyecto serio que le habíamos presentado a Javier Cantero. Estaba todo arreglado, hasta que de un día para el otro decidió llamar a Gomis y nos dejó afuera. Fue una lástima”.
Claro está que con el alejamiento de Milito se reabre la posibilidad para otros proyectos. Serrizuela afirmó: “Hace cuatro meses aproximadamente le presentamos nuestro proyecto a Hugo Moyano para que lo tenga en carpeta. Pero todo depende de la gente que maneja el club y el fútbol amateur”.
Y si bien manifestó que desea trabajar, por lo que si la oportunidad de desarrollar su proyecto es en otro club no la dejaría pasar: “Yo quiero trabajar. Lo ideal sería en Independiente. Pero no quiero dejar pasar más tiempo. Fue una pena porque cuando estaba Cantero estábamos adentro hasta que se tomó otra decisión”. También recordó que cuando estaba el Tolo Gallego como DT iban a dirigir la Reserva, pero el Tolo le dio la chance a Ariel Wiktor.
Si bien lo ve difícil, Serrizuela quiere trabajar en Independiente, el mismo club en el que depositó una parte importante de la enseñanza deportiva de su hijo y en el que tiene también su corazón. Lo cierto es que tal como lo manifestó él “depende de los que manejan el fútbol amateur”, algo así como lo que le pasó a Gabriel Milito.
