Independiente empató ante Santos, quedó afuera de la Copa Sudamericana y uno de los motivos fue la ineficacia de cara al arco rival.
El Rojo no se pudo meter entre los mejores ocho de la competición y su poca efectividad explica lo que fue el desarrollo del partido de vuelta. Durante todo el partido, sin contar la del gol de Lucas Saltita González, contó con siete chances inmejorables. La primera la tuvo Alan Velasco, luego de un centro atrás de Fabricio Bustos, pero su tiro fue muy centrado y le dio tiempo a João Paulo para poder sacarla.
Segundos antes del gol de Kaio Jorge, Sebastián Palacios estuvo mano a mano con el arquero rival, pero su disparo no fue esquinado, por lo que fue al bulto del portero brasileño. La jugada continuó, la Joya la perdió, Juan Manuel Insaurralde falló y el Peixe consiguió el tan anhelado gol de visitante.
En lo que fue la última jugada del primer tiempo, Silvio Romero, el capitán, demoró una eternidad en definir dentro del área, tras un gran pase de Andrés Roa, y desperdició otra situación clara de gol. La segunda que tuvo el Chino fue durante el complemento: una pelota que le quedó tras un rebote, pero el tiro fue detenido por João Paulo, ya que justo estaba ubicado en ese lugar. La tercera fue en la última del encuentro y fue un buscapié, el cual conectó, pero no pudo meter.
El arquero visitante no sólo impidió los intentos de los delanteros, sino que a Bustos le ahogó el grito de gol con sus pies. A cinco minutos del final de la llave, tras una gran jugada individual de Rodrigo el Chila Márquez, el portero del conjunto dirigido por Fernando Diniz evitó lo que era el gol de Jonathan Herrera.
A pesar del empate que no fue suficiente, el Rey de Copas mostró un cambio en cuanto al juego: presionó, buscó, pero no concretó lo que generó. Si bien el principal objetivo del semestre no será posible, este partido puede servir de puntapié para las dos competencias que quedan.
