Si no se patea al arco, es difícil

Independiente volvió a ser un espanto con Rosario Central y apenas rescató un tibio 0-0.

Independiente tenía la obligación de reencontrarse con el triunfo y olvidar el mal trago sufrido en el Clásico. De local y ante Rosario Central, era ideal para lograrlo, pero el equipo volvió a jugar espantoso y apenas se llevó un punto ante el Canalla.

De arranque, ya se veía lo que iba a ser el resto del partido. El Diablo intentaba tener la pelota, los rosarinos apostaban al contraataque. En este detalle, se puede explicar que el local haya tenido más la pelota y la visita haya conseguido más remates al arco. En adelante, el encuentro no fue más que un partido entre dos equipos necesitados.

Ya en el complemento, Claudio Graf intentó cambiar el rumbo con los ingresos de Damián Batallini, Santiago Hidalgo y Rodrigo Márquez. Sin embargo, poco pudieron hacer los que entraron desde el banco. Independiente siguió jugando a lo mismo, y Gaspar Servio no tuvo ninguna dificultad durante lo 90 minutos.

Así, entonces, terminó el partido. Independiente volvió a ser una lágrima, e igualó sin goles ante un Rosario Central que tampoco era más que el Rojo. Los hinchas, por otro lado, jugaron su propio partido: Exigieron elecciones. Mal en lo deportivo y peor en lo institucional, el futuro del Rey de Copas no se ve muy alentador. ¿Qué esperan los Moyano para convocar a elecciones?