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Simplemente Rolfi

Rolfi Montenegro

Daniel Montenegro demostró una vez más su categoría y con tres goles, dos de ellos de hermosa factura, le dio a Independiente una victoria por 3-1 sobre Rosario Central, que dominó gran parte del partido pero que no tuvo suerte ni puntería. Con este triunfo, el equipo de Américo Gallego cortó una racha de tres derrotas consecutivas y tomó un poco de aire de cara al futuro.

La tarde pintaba fea de arranque, y no sólo por el clima lluvioso, sino porque el urgido equipo rosarino salió con todo y rápidamente tomó el control del trámite ante un Independiente pasivo, que no daba respuestas. Sin embargo, a los 14 minutos de juego, Montenegro envió un centro que Guillermo Rodríguez no llegó a conectar ni Jorge Broun a rechazar, convirtiéndose inesperadamente en el 1-0 para el Rojo.

El tanto no modificó el desarrollo del juego, ya que Central siguió teniendo la iniciativa mientras que Independiente apostaba a esperar en su campo y lastimar de contra. Así, Fabián Assmann se convirtió en figura: primero le tapó un tiro libre a Pablo Lima y luego a un remate a José Vizcarra. Y cuando no apareció el arquero,  los propios jugadores visitantes fallaban, como lo hizo en un par de ocasiones Andrés Franzoia.

En el inicio del complemento se vieron los mejores minutos del equipo del Tolo. Con decisión (y ya sin Leonel Ríos en la cancha), el Rojo controló el balón e inquietó a Broun con un cabezazo de Montenegro que se fue cerca y una contra de Diego Churín que Federico Mancuello no llegó a concretar.

Y cuando parecía que otra vez el partido se complicaba porque Central comenzaba a crecer, apareció él, quién sino, Montenegro, quien se sacó un par de hombres de encima y con un furibundo remate desde afuera del área hizo estéril el vuelo de Broun y anotó el 2-0. Iban 21 minutos del segundo tiempo.

El segundo gol sí derrumbó totalmente a Central, que ya casi no volvió a inquietar a Assmann salvo en la última pelota del partido, en la cual consiguió el descuento por medio de Vizcarra tras un centro que cruzó a toda la defensa. Claro, de mucho no le sirvió a la visita, ya que a los 35 Montenegro le había roto el arco a Broun con un remate de tiro libre.

De esta manera, el Rojo se llevó un 3-1 que deja a Central muy complicado con el descenso y que favorece a Racing, pero que más que nada le da un poco de tranquilidad al mundo Independiente tras una semana más que convulsionada. No se mereció, pero se ganó. A disfrutar del triunfo, y más que nada, del Rolfi, que por suerte es nuestro.

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