Independiente cayó 2-0 ante Defensa y Justicia por la cuarta fecha del torneo.
Partido para el olvido en Avellaneda. Independiente necesitaba si o si el triunfo y recibía al siempre duro Defensa y Justicia. El Rojo había empezado bien, pero pasaron cosas.
De arranque, se vio a un equipo más audaz. Los dirigidos por Leandro Stillitano entendieron la consigna, y fueron a buscar desde el primer minuto. Eran dominadores, pero no lo plasmaban en el resultado.
Para colmo, los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro. Kevin López perdió la pelota y facilitó la contra del Halcón, que solo tuvo que enfrentar a Santiago Salle y Rodrigo Rey. Luego de un pase al medio, Nicolás Fernández definió en soledad para marcar el 1-0.
Independiente siguió yendo, intentando. Parecía no haber sentido el golpe del 1-0, pero la defensa nunca había entrado en partido. Después de una jugada por el sector de Damián Pérez y una salvada en la línea, Santiago Solari definió rasante para poner el 2-0.
El resultado era injusto, pero castigaba a una Defensa visiblemente fuera del partido. Para peor, Martín Cauteruccio tuvo el empate, pero falló con el arco solo.
En el complemento, Stillitano intentó algo distinto moviendo el banco, pero Independiente fue más de lo mismo. El equipo fue cayendo y perdiendo intensidad, y terminó jugando el partido que quería Defensa.
Al finalizar el encuentro, la sensación fue la de haber perdido consigo mismo. El Rojo era mejor, pero le facilitó las chances al rival y pagó caro los errores defensivos. Ahora se viene Banfield. ¡A mejorar urgente abajo!
