Independiente sigue sin mostrar una idea, sin evolucionar, y eliminó por penales a Central Córdoba luego de un tibio 0-0. ¡Reaccionen!
De nada sirvió el pésimo desempeño en el torneo, de nada sirvió todo lo sucedido contra Boca y después del partido. Luego de 17 días de receso, Independiente volvió a mostrar una imagen pálida, esta vez con Central Córdoba por Copa Argentina, e igualó 0-0. Afortunadamente, pasó por penales, y nada más.
Desde el arranque se notó la falta de trabajo, y si es que hubo, no se notó. Iván Marcone se vio totalmente perdido, y a Lucas González se lo notaba falto de ritmo. De ahí en adelante, el trabajo ofensivo fue nulo. En defensa, solo los laterales mostraron cosas buenas, con sacrificio de Ayrton Costa y subidas interesantes de Mauricio Isla.
Sin embargo, cada tanto se aproximaba Independiente. Martín Sarrafiore intentó con un remate lejano, mientras que algún que otro pase filtrado casi agarra mal parada a la defensa rival. De parte de Central Córdoba, el juego fue nulo, y casi no preocuparon a Rodrigo Rey.
En la segunda mitad, y casi como si fuera una provocación, Ricardo Zielinski sacó a Sarrafiore, uno de los pocos que intentaba. En su lugar ingresó Tomás Pozzo, recientemente recuperado de una rotura ligamentaria. Esto, sin embargo, no cambió la ecuación. Por el contrario, el Ferroviario empezó a encontrar más espacios, sobre todo tras el ingreso de Luis Rodríguez.
Pese a ello, ninguno pudo sacar diferencias, y tuvieron que definir la llave desde los doce pasos. En esta instancia, para el Rey de Copas anotaron Martín Cauteruccio, Ayrton Costa, Matías Giménez, Edgar Elizalde, Javier Báez, Tomás Pozzo, y Kevin López, mientras que Matías Mansilla contuvo el remate de Ángel Sayago. Sin embargo, del otro lado había errado Joaquín Soraire, y dos penales después fue Rodrigo Rey quien le atajó el tiro a Maximiliano Álvez.
De esta manera, Independiente se quedó con el cruce. Esto no debe tapar la realidad: En 17 días de trabajo, el equipo no evolucionó absolutamente nada. Ricardo Zielinski sigue apostando al desprecio de la pelota, y confía en Iván Marcone como capitán, quien volvió a dejar que patee un chico del club antes que hacerse cargo del penal. El sábado arranca la Copa de la Liga con el Rojo a tres puntos del descenso, y el panorama sigue siendo el mismo. ¿Ayudarán los refuerzos faltantes a cambiarle la cara a este equipo?
