Independiente perdió 1 a 0 frente a Almirante Brown y volvió a dejar una mala imagen frente a un equipo que encontró un gol de otro partido y luego se refugió atrás. Los de Omar de Felippe no tuvieron ideas claras para darlo vuelta.
Es más, Tula muy caliente declaró: “En esta categoría tenés que hacer los goles, no podés perdonar”. Sin embargo los dos delanteros que trajo Cantero para ascender, ambos suplentes en equipos que pelearon el descenso, siguen arrastrándose en la cancha y tienen 0 goles en 11 partidos.
Se analice por donde se analice el partido había que ganar. Independiente enfrentaba por primera vez a Almirante Brown y la única premisa era obtener los tres puntos para poder seguir en carrera y no perderle pisada a los punteros. Sin embargo, otra vez el equipo le volvió a fallar al hincha, al de verdad.
Entraron dormidos. La defensa volvió a sufrir. Núñez desbordado en varias oportunidades. En ataque sólo Menéndez y otra vez una formación larga. Claro que a los 8 minutos pudo haber abierto el marcador con una buena de Daniel Montenegro que a la salida de un lateral le dio de media vuelta y se fue apenas ancha la pelota.
Almirante empezó a crecer, llegó y aprovechó. La defensa dormida en la segunda pelota en un tiro de esquina le permitió a Carballo meter un derechazo que le rompió el arco a Rodríguez. Un gol de otro partido. De otra categoría. A partir de ahí el local jugó a mantener esa diferencia y, a larga, la única del encuentro.
Independiente demostró una vez más que no entra enchufado. Por tercera vez consecutiva su rival se adelantaba en el marcador en el primer cuarto de hora y en esta oportunidad no logró reaccionar.
En lo que restó de la etapa inicial y en todo el segundo tiempo hubo un solo dominador de la pelota. Sí, Independiente. Pero nunca, nunca, pudo llevar peligro. No supo. Le faltó peso ofensivo. Ni Menéndez ni Penco fueron los delanteros de jerarquía que necesitó el Rojo. Desde el mediocampo tampoco la pelota llegó con claridad.
En el complemento se sucedieron algunas oportunidades pero nada en concreto. Un centro que terminó en tiro al arco de Trejo que hizo revolcar al uno local, otra del Rolfi que con un derechazo colocado casi logra el empate aunque se apenas por el segundo palo y algún cabezazo de Penco que no vio destino de red. Todo lo demás fue acumular gente en ataque (Menéndez, Penco, Benítez, Pisano, Montenegro) y ni una opción clara.
Hay que resaltar que Silvio Trucco obvió un penal clarísimo. Casi vergonzoso que no lo haya cobrado. Pase entre líneas, Menéndez se mete en el área y el central lo toma del hombro deteniendo su carrera, impidiendo que el delantero tome la pelota y derribándolo. Sólo Trucco no pitó la pena máxima, dañando directamente al Rojo.
Lo cierto es que Omar De Felippe perdió su invicto; que Independiente hizo uno de los peores partidos desde la llegada del nuevo DT; que tanto Menéndez y Penco son de relleno y no tienen peso ofensivo, y que una vez más se manchó la historia del más grande, del Orgullo Nacional. Un nuevo insulto al Escudo.
