Pasó el entrenamiento del viernes y el Director Técnico de Independiente, Jorge Almirón, no dio indicios del posible equipo que enfrente a Racing el domingo en el Libertadores de América.
Con las mismas dudas e inquietudes, llegaremos al sábado. Día en el que el conductor rojo, seguramente, hará pelota parada y algo de fútbol. ¿Mantiene el sistema o cambia la forma de parar al equipo dentro de la cancha? El dilema es mismo que mantenemos todos, luego del triunfo en Bahía frente a Olimpo.
En el ensayo de fútbol de hoy, comenzó con tres variantes. Con Alexis Zárate en lugar de Rodrigo Gómez; Nicolás Figal por Néstor Breitenbruch y Martín Lucero en reemplazo de Sergio Escudero. Pero sorpresivamente, el DT dejó fuera de los concentrados al juvenil Zárate. El tema es, sin dudas, quien volanteará por la derecha.
Jesús Mendez cumplió su función de doble cinco. A pesar de su flojo accionar en estos primeros partidos en Independiente. Y Lucero regresaría al 11 titular, acompañando a Sebastián Penco en el ataque.
Fecha a fecha me sigo preguntando por que no incluye a Matías Pisano. De notable rendimiento en sus escasos minutos en el Carminati. Y el único que puede desequilibrar en un mano a mano.
Y no dejo de tener mi preocupación por el arbitraje de Fernando Rapallini. De arbitrajes polémicos y altibajos en partidos claves.
Lo que todos sabemos, es que el clásico es clave. No solo para el equipo, sino también para el DT. Almirón debe demostrar su capacidad para dirigir a un grande como Independiente y tiene la difícil misión de volver a entrar en el corazón de los hinchas rojos.
Quisiera tener menos dudas con respecto al equipo, pero no es posible. Mantengo la idea de que se está armando el equipo y hay que darle crédito al cuerpo técnico para trabajar y reforzar la idea futbolística. Pero el domingo es clave. Y el partido es más que chivo. Donde lo único que importa es ganar. Y si es jugando bien, mejor.
