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Sin refuerzos

Ya pasaron tres semanas de enero, e Independiente sigue siendo el único equipo que no incorporó.

El mercado de pases de Independiente es, mínimo, nefasto, y de ahí corresponde cualquier calificativo peor. El Rojo está inhibido, no puede incorporar y, para colmo, perdió a Silvio Romero. Como todo puede empeorar, Alan Velasco está cerca de irse.

Pero no todo es tan malo, o eso parece. La dirigencia se movió por Damián Batallini y cerró su llegada a préstamo. Falta la firma, algo que habrá que ver si se da cuando el futbolista note que no se levantan las restricciones y, por el momento, no podría jugar. Por otro lado, la CD pretende a Elías Gómez para reforzar el lateral izquierdo, aunque esta negociación no avanzó por el momento.

Durante el mercado, por su parte, se trató de repatriar a Emmanuel Gigliotti y a Federico Mancuello. El primero se terminó yendo a Nacional de Uruguay, donde jugará en una liga peor que la argentina. El segundo, por su parte, se fue a Puebla, donde participará en una liga sin gran vuelo futbolístico pero con mucho dinero. Vale recordar que, cuando quiso volver en 2020, fue rechazado.

Los casos de Esequiel Barco y Nicolás Figal son los peores. Al primero se le termina el contrato con Atlanta United en diciembre de 2022, y desde la CD ni siquiera tomaron nota. Recién cuando River cerró su llegada, se acordaron, pero ya es tarde. En cuanto a Figal, por otro lado, su idea era retornar a Independiente, pero no lo dejaron y terminó yendo a Boca.

De esta forma, el Rojo sigue siendo el único de los 28 equipos de Primera que continúa sin reforzarse. Inhibido y preso de una dejadez dirigencial sin precedentes, hoy el Rey de Copas se encuentra a la deriva. A esta altura, solo resta esperar que Eduardo Domínguez haya hecho algún curso de magia, porque lo necesitará para sacar a flote la situación deportiva.

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