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Sin sorpresa con los laterales

Racing entendió que tapando a Gastón Togni y a Fabricio Bustos podía limitar los avances de Independiente y lo logró.

El inexistente penal cobrado por Mauro Vigliano y el enojo generalizado en todos los hinchas del Rey de Copas se hizo escuchar por todos lados. Pero más allá de ese error arbitral y todo lo que significó para el partido, también el equipo de Julio Cesar Falcioni sufrió durante algunos minutos de la segunda parte.

Padeció en varias ocasiones las llegadas de Racing por el sector izquierdo con la subida de Eugenio Mena y los centros cruzados hacia al área de Milton Álvarez. Por ahí, Fabricio Bustos no pudo controlarlo y tampoco aprovechar sus subidas para salir rápido de contra. Justamente eso fue lo que le faltó a Independiente para poder lastimar más a la Academia y sorprenderlo. El Rojo no generó sorpresa por ninguno de sus dos laterales y quedó evidenciado en el desarrollo del encuentro.

Tanto Bustos como Gastón Togni por el otro sector, no pudieron llegar con claridad por las bandas y darle una alternativa más a los mediocampistas y extremos. Las pocas veces que fueron al ataque (cuando el 4 y 3 de los vecinos los dejaba venir) terminaron en la nada y con poca profundidad. De esta forma, el Rojo nunca tuvo sorpresa por esos sectores y recurrió a un desequilibrio de Palacios o Menéndez pero poco pasó.

La subida de los laterales y el juego por esos andariveles fue de lo más destacado desde la llegada del Emperador a Independiente. El Tractor Bustos fue importantísimo en los partidos que el equipo desplegó un buen nivel de juego y esta vez fue controlado, fácilmente, por la defensa del rival. Al igual que con Togni, más volcado al ataque, que hasta se ha ganado un lugar en el equipo cuando Rodríguez ya estaba disponible para volver a las canchas. ¿Será el momento de volver a las fuentes, a eso que parecía ser una virtud del equipo?

 

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