Sergio Agüero no pudo hacer nada en la derrota 1-0 que recibió el Atlético de Madrid en su visita al Getafe por la fecha 19 de la Liga de España. El Kun no recibió una pelota en ofensiva como para desequilibrar. Otra vez en caída el colchonero.
Todas las crónicas lo tendrán como mártir, es que es así, el ex Independiente es el único jugador que sigue resaltando en la mediocridad e irregularidad en la que está inmerso el conjunto que dirige Quique Sánchez Flores. Es el que intenta, el que sabe como dañar al rival, el que define y ofrece fútbol a un equipo dañado y por momentos, partido.
El gol del local, el único del partido, lo marcó Manu apareciendo en soledad por el segundo palo del arco del Atlético. Tanto en defensa como en ataque, el colchonero no supo en ningún momento adueñarse de las acciones. Atrás fue siempre desbordado y mostró todo lo malo que viene jugando la zaga defensiva.
En ofensiva no supo hacer pesar las individualidades: la potencia y gol de Forlán, la calidad de Simao, la velocidad de Reyes y todos los dotes de crack del Kun. Dotes, estos últimos, que sólo se pueden demostrar con la pelota en los pies, algo que le pasó bastante lejos a Sergio Agüero y que en la semana se tendrá que trabajar para seguir en la carrera triunfadora que atravesaba el Aleti y no caer en la irregularidad nuevamente.
