Cuando se confirmó que finalmente Claudio Riaño no sería de la partida por una molestia, sorprendió que su reemplazo fuera Iván Pérez. El desconcierto no sólo lo produjo que el volante no había sido tenido en cuenta contra Atlético de Rafaela, sino también la consecuencia que esto trajo al esquema táctico.
Desde el arranque del partido se lo vio muy impreciso, fallando los primeros cinco pases y sin reacción a la hora de relevar a sus compañeros. Además, sumando a la quietud de Daniel Montenegro, su juego ralentizó la dinámica propuesta por el equipo en el encuentro pasado.
Muchos fueron los errores de un jugador que durante la semana había demostrado que estaba, por lo menos, para ser tenido en cuenta. Lamentablemente no fue propicio el cotejo para demostrarlo y luego de una dura falta, donde vio la amarilla, Almirón decidió sacarlo. Así como lo incluyó, lo excluyó. A los 35 minutos ingresó Francisco Pizzini, quien fue el único jugador del Rojo que intentó desequilibrar.
Las preguntas que surgen son: ¿Hizo bien Almirón en incluir a Pérez en el 11 titular?; ¿Acertó en sacarlo y exponerlo?; ¿Vale la pena tapar a juveniles con proyección como Franco Bellocq o Marcelo Vidal? Por el momento, Independiente regaló más de media hora y sin dudas, lo sufrió.
