Connect with us

Sufrir para gozar

americo gallego

Podrá discutirse su audacia, su temple en momentos límites, sus acertadas o no decisiones a la hora de realizar cambios durante un partido, pero lo que esta fuera de toda disputa es su estirpe de GANADOR. No importa barrio, ciudad o país, no importa si es Núñez, Avellaneda, Rosario o México, los finales son mellizos y de agradable resolución: el Tolo dando la vuelta junto a sus dirigidos.

Y tanta abundancia de placeres a Gallego le dan chapa, y cualquier tropezón, o caída,  seamos mas justos, le mueven el piso. En algunos tiene culpa o es participe del desastre, como en el 3 a 0 de River en la Bombonera, el día de los cuartos de final de la Libertadores y las muletas de Palermo, donde un esquema lejos de la valentía ayudo a que Boca eliminara a su clásico rival con claridad. Pero en otras, como la del domingo en Lanús, lo tienen a el poniendo la cara por problemas ajenos. Y ahí el Tolo actúa con la convicción de quien se siente seguro de no tener “nada que ver”.

Hace casi exactos 7 años, un 16 de abril de 2002, en el segundo partido de Gallego en su primera etapa en el rojo, la paliza se le presento al DT, y, como parece que sucederá ahora, no dudo y metió mano. Ese día el once que paro el entrenador estaba compuesto por Sala; Ramírez, Villavicencio, Franco y Pernía; Galvan, Bustos, Guiñazú, Insúa; Cuba y Vuoso. Bueno, tome un vaso de agua, calmese, quitese el escalofrio y siga leyendo. Como no podía ser de otra manera con tan terrorífica formación, Huracán vapuleó al Rojo con un contundente 4 a 0 (2 del Rolfi).

No sabemos si la bronca del Tolo sería igual, menor o mayor que la de ahora, pero si sabemos que a la semana siguiente viajó a Santa Fe para enfrentar a Unión con 5 cambios. Ramírez, Franco, Pernía, Galvan y Cuba “cedieron” su lugar para que ingresaran Paez, Manrique, Eluchans, Ríos y el yerbatero González. Así Gallego marcaba pautas, como lo va a hacer ahora. Antes por poco, ahora por desinteres, antes por miserias, ahora por miserables, antes de una forma quizás poco saludable (parecido al sueño del 1 a 1 del cambio dólar-peso en el país, que aún se sigue pagando el precio) se entendió que se cambiaba o se peleaba por el descenso seriamente a la siguiente temporada, ahora deberá entenderse que así no va, y Américo, se sabe, no se va a bancar este apático plantel por mucho tiempo, en agosto habrá seguramente otros nombres si se desea que el de Gallego siga estando. Pero hasta junio nadie se la va a llevar de arriba, como pasa desde hace 4 años. El domingo comenzó la revolución, y con el Tolo es hasta la victoria, siempre..

Diego Orsini

Advertisement
Connect