En el segundo partido, Independiente volvió a perder ante Banfield por 3-2. ¡Preocupante!
Tras la derrota de los suplentes por 2-1, los titulares también sufrieron una dura cachetada ante Banfield por 3-2. El equipo de Lucas Pusineri se adelantó en el marcador los dos partidos, pero pagó muy caro en ambos encuentros las pelotas aéreas. ¡Cuatro de los cinco goles del Taladro, fueron de cabeza!
El primer tiempo había tenido ciertas imprecisiones por ambas partes, debido a que los equipos pasaban ciertos pasajes de estudios. Con el correr de los minutos, el Rojo fue tomando protagonismo y empezó jugar colectivamente, hasta la llegada de la apertura del marcador. Una jugada en la cual el árbitro interceptó involuntariamente, que le permitió a Fabricio Bustos jugar hacia la medialuna del área grande, donde allí, tras una jugada colectiva entre Andrés Roa y Silvio Romero, derivó en un remate de Pablo Hernández que se terminó desviando en el Chino para el 1-0.
El inicio del complemento fue absolutamente distinto. Banfield tomó el rol del protagonismo y al minuto llegó al empate. Una buena maniobra del elenco del Sur por la banda derecha terminó en un centro de Mauricio Cuero que terminó interceptando Giuliano Galoppo, quien estampó el 1-1. Irónicamente, siete minutos después, con un Taladro envalentonado, el 2-1 llegó, nuevamente, desde un balón aéreo. Martín Payero ejecutó un tiro de esquina para el nuevo anticipo de Galoppo, con una defensa del Rojo dormida y un Sebastián Sosa que no se animó a cortar.
Independiente volvió a tomar la pelota, pero sin mucha claridad y con un rival que se reordenó. A los 26 minutos, llegó un nuevo balde de agua fría para el equipo de Pusineri. Desde casi 30 metros, Payero remató con mucha categoría una pelota que terminó dentro del ángulo del arco que defendía el uruguayo Sosa. Fue el 3-1.
A partir de allí, Banfield perdió la pelota e Independiente volvió a plantarse dentro del campo de juego. Sobre el final, tuvo el premio de consuelo. Una jugada que inició Alan Franco desde mitad de cancha que se fue expandiendo hasta el borde derecho, con un centro exquisito de Bustos que cabeceó Andrés Roa. El partido finalizó 3-2 para el elenco del Sur y en Avellaneda, quedó una imagen muy preocupante en pelotas aéreas y el principal enemigo: sigue sin haber identidad futbolística.
Nicolás Domingo mano a mano con InfiernoRojo TV, en una entrevista repleta de títulos. ¡Dale play!
