Luego de la caída 1-0 ante Banfield y el cierre del año sin Gabriel Milito, en Independiente deberán llegar las determinaciones importantes en torneo al plantel.
Se terminó el 2016, repleto de desilusiones y malas actuaciones de ciertos futbolistas que evidenciaron no dar la talla. Independiente necesita decisiones fuertes, un replanteo profundo del armado del plantel y de la incorporación de jugadores valientes que encajen en la idea del próximo DT. Otra vez llega un cierre de año desafortunado, a partir de malas decisiones tomadas en los meses previos.
Las vacaciones y la pretemporada serán vitales para que la comisión directiva evalúe quién sigue y quién se va, quién llega y a quién no le da la espalda para ponerse la camiseta roja. 2017 debe ser un año relevante en la historia de un club que pide a gritos buenas decisiones en torno al fútbol.
