Toto Pozzo fue el único jugador de Independiente que, en el clásico de Avellaneda, mostró carácter, rebeldía y personalidad. El DT lo tuvo en el banco un tiempo…
Fue un desastre total. El detonante de esta debacle diaria. Independiente cayó por 1 a 0 ante Racing, en el Cilindro, por la Fecha 7 de la Liga Profesional 2022. Un partido para el olvido que, a su vez, obliga a girar de forma drástica. Condiciona a esta penosa dirigencia, cuerpo técnico y plantel. Sin embargo, el único que se salvó y zafó en Independiente, fue Tomás Pozzo. El pibe terminó siendo lo mejor del Rojo, yendo para adelante y poniéndole el pecho al encuentro.
Apáticos, al trote, sin ganas. No lo jugaron como un clásico. Fue un espantoso partido de Independiente. Eduardo Domínguez fue el claro responsable de la derrota. Cometió errores garrafales en sus decisiones técnicas. Una de ellas fue, sin dudas, dejar en el banco de suplentes a Tomás Pozzo por 45 minutos.
El joven atacante fue el único que se salvó en el clásico, por parte de Independiente. Carácter total, las pidió todas, encaró. Se sacó rivales de encima y demostró rebeldía. Lamentablemente, no lo acompañaron.
En los segundos 45 minutos, Pozzo acertó 17 de los 20 pases que llevó a cabo (85% de efectividad). Completó dos jugadas individuales frente a varios jugadores de Racing, recibió 2 faltas, y perdió la posesión en 8 oportunidades.
