Más allá del rendimiento magro, Independiente sacó buenos resultados en Avellaneda, pero afuera de casa es otro.
En los nueve partidos que lleva esta temporada, el equipo de Sebastián Beccacece mostró mínimos atisbos de una idea acorde a la historia de Independiente. Y si algo bueno se vio, fue en el Estadio Libertadores de América. No es casualidad.
El Rojo ganó los tres cotejos que disputó en Avellaneda: 1-0 a Universidad Católica, con gol de Pablo Hernández, 2-1 a Independiente del Valle, con doblete de Silvio Romero, y 2-0 a Colón de Santa Fe, con tantos de Lucas Acevedo en contra y el Chino sobre el final. Aún debe el cotejo de la fecha 2 de la Superliga ante Newell’s. En cancha neutral le ganó sin destacarse a los suplentes de Patronato, por 1-0, con conquista de Domingo Blanco.
En condición de visitante sufrió muchísimo: perdió cuatro y ganó uno. El problema es que jugó siempre mal. Venció por la mínima a Defensa y Justicia, con tanto de Sebastián Palacios que se encontró con una situación de gol. Después cayó 3-2 contra la Católica, 1-0 ante Independiente del Valle, 3-0 frente a Estudiantes de La Plata y 1-0 en Paraná contra Patronato. ¡Pésima estadística y pésimos rendimientos!
Vendrá Lanús al LdA por la sexta jornada de la Superliga y luego el Rojo deberá volar hacia Tucumán para enfrentar a Atlético. ¿Logrará torcer la historia?
