La única buena en la noche de Sarandí fue que Walter Busse, tras casi un año de inactividad oficial, volvió a jugar.
El salteño sufrió la rotura de tibia y peroné el 13 de marzo de 2010, cuando chocó ante Emanuel Centurión en un encuentro ante Chacarita.
Este lunes, 7 de marzo de 2011, el mediocampista ingresó en el complemento por primera vez desde aquel fatídico día y, las pocas veces que la tocó, lo hizo bien.