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Un desmanejo sin precedentes

Independiente despilfarró una suma de dinero inmensa. ¡Mirá sin asustarte!

Parece sacado de una película de terror, pero la suma de dinero que despilfarró Independiente es alarmante, propia de una dirigencia sin idea de cómo manejar un club. Entre las ventas que se realizaron, se consiguieron millones de dólares, y hoy hay deudas que no se pueden pagar. ¿Cómo puede ser?

En ventas, sin contar préstamos, el Rojo consiguió un total de 61.065.000 de dólares. En el desglose, se puede ver que entre los 15 millones por Esequiel Barco y lo 18 millones por Maximiliano Meza, ya hay 33. Luego, hay que sumar los 8 millones por Emiliano Rigoni, y los 6,5 por Nicolás Tagliafico.

En menor medida, viene Nicolás Figal, por quien se consiguieron 2,6 millones, y Emmanuel Gigliotti, por quien el Diablo percibió dos millones. Los otros 8.965.000, por su parte, se consiguieron por las ventas de Alexander Barboza, Alan Franco, Cecilio Domínguez, Diego Rodríguez Berrini, Braian Romero, Jonathan Menéndez y Sebastián Palacios.

Ahora bien, con ese monto obtenido, es insólita la situación de Independiente hoy. El Rojo tiene tres inhibiciones por las que debe pagar un total de 1,2 millones de dólares, y una deuda a resolver de otros 5,5 por la que será inhibido también. ¿Qué pasó con la billetera abultada que tenía el club?

De 2018 al día de hoy, el Diablo incorporó a Braian Romero, Emanuel Brítez, Silvio Romero, Gonzalo Verón, Fernando Gaibor, Jonathan Menéndez, Carlos Benavídez, Pablo Hernández, Milton Álvarez, Francisco Silva Gajardo, Ezequiel Cerutti, Guillermo Burdisso, Pablo Pérez, Cecilio Domínguez, Andrés Roa, Alexander Barboza, Sebastián Palacios, Cristian Chávez, Lucas Romero, Sebastián Sosa, Lucas Rodríguez, Ezequiel Muñoz, Federico Martínez, Adrián Arregui, Juan Manuel Insaurralde, Jonathan Herrera, y Joaquín Laso.

27 refuerzos, de los cuales 17 ya no están en el club. De esos 17, solo cinco se fueron por medio de una venta, mientras que los otros doce se fueron libres (algunos por falta de pago, otros porque no renovaron). Es decir, Independiente invirtió en ellos, y no cobró absolutamente nada a cambio. En otros casos, como el de Barboza, el Rojo cobró menos por venta que lo que pagó al comprarlo.

Fueron años de desmanejos, con inversiones fallidas que llevaron a un presente caótico y deudas que, de no pagarse, el Rey de Copas no podrá incorporar. ¿Hasta cuándo seguirán creyendo que están manejando bien al club?

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