Pablo Pérez salió del campo de juego, Independiente quedó con dos menos y pagó muy cara la desconcentración.
Andrés Roa había sido expulsado e Independiente debía disputar los segundos 45 minutos con un jugador menos ante Argentinos Juniors. A nivel defensivo no se notaba la diferencia durante el complemento, pero sí a la hora de atacar, porque el equipo quedaba sumamente dividido. Sin embargo, una acción puntual terminó de inclinar la balanza hacia el lado de los visitantes.
A los 40′ del segundo tiempo, con el Rojo yendo a buscar el resultado, Pablo Pérez perdió la pelota en la mitad de la cancha y Nicolás Figal cortó con falta a Diego Sosa en la mitad de la cancha. El 8 de Independiente quedó tumbado, con un calambre en el posterior de la pierna izquierda y solicitó el ingreso de los médicos. Se generó una confusión ante la indicación de Sebastián Beccacece a sus colaboradores y la negativa de algunos futbolistas, considerando que el equipo se quedaría con 9 jugadores.
El propio Elías Gómez, autor del gol, expresó en TyC Sports: “En cuanto Pérez se tiró al piso, lo primer que hicimos fue reclamarle al árbitro que lo tenían que sacar porque habían entrado los médicos”.
El Bichose avispó, aprovechó, adelantó la pelota 10 metros y jugó la pelota por lo bajo -en dos oportunidades, insólitamente- para desbordar con superioridad numérica y ganar adentro del área. Gómez vio que Martín Campaña descuidó el primer palo, remató fuerte y movió el tanteador.
No es la primera vez que le pase a este equipo. De hecho, quedó eliminado de la Copa Sudamericana tras una acción idéntica en Ecuador, con Fabricio Bustos afuera del rectángulo e Independiente del Valle sacando fruto de la mayoría. También contra Defensa y Justicia, por la Copa Argentina, ante la lesión de Alan Franco, pero sin final infeliz. Un problema de (des)concentración.
