Del Proyecto de Julio Comparada, César Menotti y el incendiado Daniel Garnero, a la mesura de Miguel Brindisi. Del “Clásico y la Copa” de Antonio Mohamed, al penal de Ernesto Farías a las nubes. Del “Si salimos campeones, me rapo”, del Tolo a las lagrimas de los pibes del Club. El tortuoso vía crucis de tres temporadas que descendió al Club más grande del mundo.
Independiente terminaba allá en 2010 un Clausura que lo había tenido como protagonista y que en la cancha de Argentinos Juniors había perdido un partido increíble. El Tolo era el DT y el Rojo alcanzaba una gran temporada. Sin embargo, a la hora de renovar el contrato de Américo Rubén Gallego, Julio Comparada decidió que no era necesario mantenerlo en el cargo y junto con César Menotti se buscó empezar un proyecto. El DT elegido para tamaña proeza fue Daniel Oscar Garnero. Claro, que unos meses después, se supo que el plantel había planteado al Presidente que no continuara el Tolo.
Primer gran error. Independiente perdía un proceso que más allá que no había logrado salir campeón, había clasificado a la Copa Sudamericana y tenía un plantel competitivo. Todo a la basura. Arrancar de cero.
Así fue que Daniel Garnero sólo estuvo 7 partidos y no pudo ganar. Fueron 3 empates y 4 derrotas con una efectividad nefasta de 14,3% que comenzó con la caída. No hubo paciencia y el proyecto que tanto se pregonó fue dejado de lado con la misma impunidad que se hizo con Gallego. Ahí aparecieron otros bomberos. La dupla Ricardo Pavoni y Pancho Sa dirigieron al equipo en dos partidos. 50% con un triunfo y una derrota. Y, ahí ante la desesperación de la Copa Sudamericana y el enojo de los hinchas fueron a buscar al Turco Mohamed. ¡Ojo! Previo no del Tolo.
Es recordada la exigencia al Turco: “El clásico y la Copa” y se cumplió. Mohamed, por su lado llegó con otra frase de cabecera: “La actitud no se negocia”. Ese torneo casero el Rojo fluctuó y dio lástima. Fue una campaña pésima. Pero la seducción de la Copa Sudamericana y el título, el último, trajo una alegría enorme.
El Rojo así se embarcaba en una cantidad de copas internacionales que traían ilusiones y momentos gloriosos. Una a una fueron derrotas y la decepción fue enorme. En el campeonato local el equipo se hundía y se fue el Turco. “A mí anoche me echó la barra. De Comparada no voy a hablar, me hubiese gustado que sea más directo”. Esa noche, el hall estuvo colmado por los de siempre. Su protagonismo fue excesivo, pero el cometido se dio. Con 41,4% fue un técnico que le dio su impronta al equipo
Ahí surgió Cristian Díaz que dirigió dos partidos. Un triunfo y una derrota. Así le dio el paso a otro Díaz, Ramón Angel. El ex DT de River, San Lorenzo entre otros, llegó y logró una serie de buenos resultados. 5 triunfos, 5 empates y tres derrotas. Se presagiaba un buen comienzo del torneo Clausura 2012 con Ernesto Farías como uno de los refuerzos rutilantes y Matías Defederico como gran apuesta.
Nada de eso sucedió. Para colmo, Javier Cantero era el nuevo Presidente y tras cuatro derrotas consecutivas, Ramón renunció al cargo. Ahí surgieron chicanas entre el último DT de Comparada y el nuevo titular de la Institución. Lo cierto es que el Pelado se fue con 39,2% de los puntos jugados.
Ahí volvió a aparecer Cristian Díaz. Muchos fueron los que repudiaron su mantención al frente del plantel. “La solución en casa” se hizo eco. El equipo le ganó un memorable partido histórico a Boca en la Bombonera, 5-4 con un triplete de Farías y un par de pibes que le dieron frescura.
Sin embargo todo fue un desastre. Mejor dicho, se fue convirtiendo en eso. Con un porcentaje parecido a Ramón de 39,6% se fue también en la cuarta fecha del Torneo Inicial. Un puñado de triunfos, varios empates y muchas derrotas. Se fue con lágrimas, las que hoy lloran los hinchas del Rojo.
Ahí se volvió al primer amor. Américo Rubén Gallego se hizo cargo de un fierro caliente pero con mucho terreno para lograr sacarlo del fondo. Cantero había escuchado a los hinchas que lo exigían. Pero el Tolo esta vez no fue el salvador y contribuyó claramente a esta caída. Su porcentaje 33,3% recién hizo que se alejara en el cierre del Torneo Final. Su espalda lo mantuvo hasta que el descenso lo apichonó.
¿El final? Historia conocida. Miguel Angel Brindisi que parecía no querer hacerse cargo y se calzó igual el buzo de DT. Le puso lo mejor y su porcentaje era el que siempre se pidió hasta las últimas dos fechas, porque la derrota ante River y San Lorenzo lo depositaron en un 44,44% de efectividad. 9 partidos repartidos exactamente en tres. El descenso se consumó ante el Ciclón este sábado a la tarde.
Un largo camino al Infierno, parafraseando al Potro Rodrigo… El dolor será inmenso, pero la grandeza es eterna. Nos hicieron muy mal, nos mataron, ahora es hora de resucitar.
