Más allá de que las indecisiones son una moneda corriente en Independiente, el puesto de lateral por derecha es una verdadera incógnita. ¿Alguien va a quedar fijo algún día?
Es muy difícil el presente de Independiente. Si bien intenta sanearse en lo institucional, en el plano deportivo deja mucho que desear. No es casual que, de seis partidos, solo haya ganado el primero, y luego tuvo dos derrotas y tres empates. En el medio, Leandro Stillitano movió muchas piezas, pero nunca logró mantener al lateral por derecha.
En el debut, el que se hizo cargo fue Luciano Gómez, contra Talleres. El lateral se fue temprano por una lesión, y el que lo reemplazó fue Patricio Ostachuk. Sin embargo, con Platense no arrancó el Pato, sino que lo hizo Javier Báez. Ostachuk ingresó más tarde, y se fue expulsado por último recurso. Así, arrancó la danza de laterales.
Para el duelo con Vélez Sarfield, el entrenador volvió a colocar a Báez. Lo sostuvo todo el partido, pero esto no significó nada, ya que con Defensa y Justicia lo sacó para hacer debutar a Santiago Salle. El juvenil no pudo terminar el partido, ya que Stillitano lo sacó por Santiago Hidalgo, y con Banfield volvió Luciano Gómez.
En el Florencio Sola, el DT terminó sacando a Gómez para colocar a Salle, e inconforme con ambos, contra Instituto volvió a alinear a Patricio Ostachuk. En los seis partidos, solo repitió a Báez de titular en una ocasión, y en cinco de los seis partidos, cambió al lateral por derecha.
Independiente hoy es un desconcierto total, y hablar de titulares indiscutidos es sumamente arriesgado. Sin embargo, el puesto del lateral por derecha parece tener preocupado a Stillitano más que cualquier otro puesto, y ese costado es una de las zonas más vulnerables del Rojo. ¿Quién jugará, entonces, con Barracas Central?
