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Un reclamo tardío

La dirigencia quiere hacer ahora lo que no hizo durante la semana previa al Clásico. ¡Mirá!

La derrota en el Clásico fue un golpe durísimo para Independiente. Si bien perder contra el máximo rival siempre duele, la forma fue lo peor de todo. El robo de Mauro Vigliano dejó al desnudo unas falencias en la dirigencia que, valga la redundancia, hace rato se avizoraban, pero esta vez tomó más relevancia.

Una semana antes del cotejo, en una nota referente al arbitraje de Ariel Penel contra Talleres, ya se había dicho que los arbitrajes tendenciosos contra el más grande eran una constante, y que la Comisión Directiva debía ocuparse del tema. Andrés Ducatenzeiller, por su parte, también pidió que se encargaran de que no vuelva a suceder contra Racing, pero nada de eso pasó.

¿Qué resolvieron los que comandan al Rey de Copas? Simplemente confiaron en la designación de la terna arbitral, o al menos eso dio a entender Héctor Maldonado en diálogo con Ecos del Rojo: En el momento que nos dijeron que iba Mauro Vigliano, nosotros confiamos.

Habría que preguntarse, en este punto, en qué confiaron. ¿Pensaron que no iban a perjudicar a Independiente solo porque designaron a Vigliano? ¿Creyeron que con una simple designación se iba a solucionar un problema que está a las claras que es político? Entonces hay que decir que no aprendieron de los errores pasados.

Ahora, con el resultado puesto, los dirigentes quieren hacer lo que se pidió que hicieran antes del Clásico y nunca escucharon. Se insistió en que había que reclamar en AFA, pero en vez de eso, Hugo Moyano simplemente ratificó su apoyo hacia Claudio Tapia. Con la derrota a cuestas y una estafa innegable, los dirigentes quieren pedir la nulidad del penal, algo que saben que no conseguirán. ¿Cómo podrían hacer para corregir lo que no hicieron anteriormente?

Lo único cierto es que esta es una muestra más de la improvisación de la Comisión Directiva. Cuando tienen que actuar, no lo hacen, pero si se acuerdan cuando es tarde y saben que no pueden ganar. Una vez más, cometieron el peor error que puede cometer una dirigencia: Olvidaron defender al club que deberían representar. Probablemente ellos no lo sepan, pero a Independiente no se lo puede manejar desde un teléfono, y hay que dedicarle tiempo todos los días, no solamente cuando se acuerdan.

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