Antonio Mohamed llegó al Rojo tras la desvinculación de Daniel Garnero y el interinato de Pavoni-Sá. Y tras firmar su vínculo, encontró un mensaje de un hincha en su auto que lo marcó: “El clásico y la Copa”. El Turco hizo acuse de recibo, blanqueó que esos dos iban a ser los objetivos del semestre y, pese a que muchos no lo vieron factible, hoy es el campeón de la Sudamericana y el derby de Avellaneda quedó en su bolsillo.
El Turco cumplió. Un domingo, con el clásico ante Racing a la vuelta de la esquina, los dirigentes se reunieron en caracter de urgencia tras la derrota 4-1 en Mendoza ante Godoy Cruz y se decidieron por el Turco, que se había ido hace unas semanas de Colón y que estaba pronto a irse a Disney con su familia luego de un largo período de trabajo sin descanso.
Pese a que en un principio, días atrás, Mohamed había deslizado que prefería descansar antes de volver a trabajar, los dirigentes lo llamaron, le dijeron que era el elegido para dirigir al plantel por sobre los planes de esperar a Jorge Fossati o de apostar por entrenadores como los uruguayos Diego Aguirre o Jorge da Silva. Y la apuesta salió bien…
En su primer compromiso como DT, el Turco salió airoso del clásico de Avellaneda: sin hacer demasiadas modificaciones con respecto a lo que se venía planteando en anteriores partidos, pero con una importante carga de motivación en todos los jugadores, Independiente se impuso 1-0 gracias al gol de Cristian Báez, a las atajadas de Hilario Navarro y a la actitud de todos.
Luego de cumplir con el primer objetivo, ganar el clásico con un puñado de entrenamientos, fue a por todo por la copa. En el torneo local armó un equipo alternativo con muchos pibes que pintan bien, como Iván Pérez, Ignacio Barcia y Samuel Cáceres, entre otros, y pese a que los resultados no fueron espectaculares, tampoco desentonó. Y en la Sudamericana hizo nuevamente lo que prometió.
Se sacó de encima a rivales de fuste como Defensor Sporting, Deportes Tolima y Liga de Quito, los mejores de sus respectivos paises, y llevó al Rey de Copas a la obtención de su 16to título internacional. “Allá lo damos vuelta, vamos a ser campeones”, dijo luego de la derrota en Goiania. Y, tipo de palabra si los hay, el Turco cumplió.
