En Independiente sigue el objetivo de conseguir un entrenador para la dirigencia, siendo los nombres que suenan de los más variados, con distintos estilos de juego.
Las cosas no se sucedieron como era esperado en Independiente, con un Leandro Stillitano que duró poco en el cargo y tuvo que irse del club, dejando a la comisión directiva en la labor de conseguir un nuevo nombre, en algo que en el pasado costó y mucho, aunque ahora con un escenario más adverso. En la danza de nombres que figuraron surgieron los más variados, presentando distintas ideologías de juego.
Un mensaje que siempre trató de bajarse desde la gestión actual fue el de un entrenador que pregone la filosofía futbolística del club, en un juego lirico y que le guste al hincha, por lo que fue destituido Julio César Falcioni que no iba de la mano de estas convicciones. Ahora con un escenario de situación más crítico, plena competencia, un equipo inhibido millonariamente y la ansiedad que crece el margen se achica.
Lo cierto es que ya no hay tiempo para apuestas, en algo que se hizo con el anterior DT y no salió bien, por lo que las negociaciones se prolongan, en las cuales se habló con un entrenador del estilo de Pablo Guede, que es un fútbol más ofensivo y de pensar más en atacar constantemente o el caso de Ricardo Zielinski, el cual pregona un juego directo, pero replegándose atrás y siendo más cauteloso, como también lo puede ser el propiamente de Omar De Felippe, otro de los que se nombró.
De esta forma la directiva sigue buscando alternativas en un puesto en el que no consigue alguien, pasando de ideales propios y un marcado mensaje del pasado a una contradicción en el paradigma futbolístico, en una numerosa comisión de fútbol en la que ningún candidato termina de conformar a todas las partes.
