Una de las primeras realidades que atender por la gestión actual fue la llegada de un entrenador, algo que se vuelve a repetir ahora. ¿Habrá rápida solución o volverá a ser una tediosa espera?
Desde antes de ganar las elecciones Agrupación Independiente Tradicional, frente oficialista del club, pregonó un mensaje en el que no estaba alineado a los criterios futbolísticos de Julio César Falcioni. Una vez culminado el torneo el experimentado entrenador se fue del club, en una negociación que fue muy cara para la institución y allí arrancó algo complejo como la búsqueda de un DT. Hoy, tres meses después de la asunción de Leandro Stillitano se vuelve a la difícil aventura de encontrar a alguien para el cargo.
Es que la directiva se aboca a la llegada de un nuevo entrenador, en algo que, en el pasado, cuando se designó a Stillitano no fue para nada fácil. En primera instancia se buscó sondear a Ricardo Gareca, pero este no llegó, siendo el segundo apuntado Gustavo Quinteros, en dos nombres con aprobada experiencia en clubes de primera que no llegaron y tuvieron una apuesta por el ex ayudante de Ariel Holan, el cual se labró un camino dirigiendo en el ascenso y de la mano del Profesor como el propio Quinteros.
A la luz de los hechos quedó claro que su estadía no fue positiva, en un ciclo que no pudo ser extenso y lo encontró con la ola de la urgencia arrastrándolo, en algo que lo dejó afuera del Rey de Copas tras siete fechas de competencia. Ahora la comisión directiva no tiene margen para ir por apuestas, sino encontrar un nombre de experiencia que pueda acomodar todo en plena competencia, con el atenuante de que los días y partidos pueden seguir avanzando sin una designación.
Para colmo, el escenario es peor que a fines del pasado año, con una institución que se encuentra inhibida por 4 millones de dólares, en lo que obligará a tener que saldar esa enorme cifra de querer incorporar a mitad de año. Esto deja a la dirigencia en una compleja realidad, en la que tendrán que encontrar un nombre con la espalda para este escenario y que de un mensaje tanto en lo argumentativo como lo hecho por su equipo que convenza a un hincha cada día más ansioso.
