Independiente cayó 1-0 en su visita a San Lorenzo que con poco se quedó con los tres puntos. El único gol lo marcó Héctor Villalba en el cierre del primer tiempo. Minutos antes, el mismo jugador, golpeó a Diego Rodríguez Berrini y éste terminó con una fractura en la tibia.
San Lorenzo intentó dañar desde el principio. Buscó por las bandas y si bien la preferida parecía ser la cubierta por Mancuello y Tagliafico, encontró los mejores espacios por el sector de Pisano y Toledo. Es más, Emilano Mas provocó una estirada clave del Ruso Rodríguez para evitar la apertura del marcador. No obstante, de a poco se fue pinchando y fue Independiente el que tomó las riendas del partido, que no las soltó hasta el cierre de la etapa inicial.
Así fue que Federico Mancuello fue el que más probó, casi siempre desde la puerta del área visitante. Nunca pudo dañar a Torrico, que tan sólo una vez tuvo que esforzarse para desviar el remate al tiro de esquina. El Rojo demostraba que era más, que manejaba el partido, que tenía la posesión de la pelota y que era claramente el protagonista.
El que también contó con posibilidades fue Claudio Riaño. Es más, tuvo un mano a mano clarísimo ante Torrico, pero el arquero volvió a ganar y pudo desviar al córner. Independiente chocaba una y otra vez con la falta de puntería o con algún jugador local.
Sin embargo, promediando los 40 minutos se dieron las dos instancias más desafortunadas para el equipo de Jorge Almirón y en ambas San Lorenzo tuvo el mismo protagonista, Héctor Villalba. Primero porque fue el artífice de la lesión que lo dejó afuera del partido a Diego Rodríguez Berrini y porque a los 43 minutos recibió una buena habilitación y ajustició al Ruso Rodríguez, que instantes antes le había ahogado el grito de gol.
Así, se fue el primer tiempo. Con la tristeza por la lesión del volante uruguayo y con la sensación de que otra vez el equipo es golpeado en el cierre de la etapa inicial cuando había hecho las cosas mejor que su rival.
En el complemento se vio lo que se suponía. San Lorenzo replegado, agazapado para dañar de contra e Independiente yendo a buscar el empate. Sin embargo, ambos equipos se quedaron en el ni. Porque San Lorenzo se defendió pero no usó la contra como la forma de dañar. Sólo se aproximó un par de veces.
Los de Jorge Almirón, por su lado, no dañaron. Sólo pisaron en el área gracias a la pelota parada y así se le hizo imposible a Independiente poder doblegar a su rival y por lo tanto vio desintegrarse todo lo hecho en la etapa inicial. Existió una jugada que tendría que haber terminado en penal para el Rojo, pero Abal no lo cobró. Hubiese sido una chance inmejorable para igualar, pero no se dio.
Hubo cambios de nombres. Incluso uno fue hasta táctico, cuando ingresó Martín Benítez por Jesús Méndez, pero así y todo el Rojo no logró dar vuelta el resultado. Y así tendrá que enfrentar una semana más que complicada, en la que se volverá a vivir lleno de críticas, con interrogantes por todos lados y con la palabra respaldo sonando en Villa Domínico. Pobre Independiente… sigue sin encontrar el camino de la recuperación.
