Sebastián Sosa habló de cómo son sus días en Independiente, por qué eligió venir, con qué equipo se encontró y su carácter cuando custodia el arco.
“Quiero terminar mi carrera haciendo todo lo que soñé hacer. Deseaba tener un desafío en un equipo grande, jugar Copa. Cuando sonó el teléfono de Independiente ni lo pensé. De todas las atajadas por ahora me quedo con la de At. Tucumán”, expresó Sebastián Sosa en un principio al confesar cuál es su anhelo para lo que le queda de carrera y la preponderancia que le da a este club.
Siguiendo la conversación, el uruguayo detalló por qué desde el arco y dentro del vestuario habla tanto a sus compañeros: “Me gusta arengar a los compañeros, ayer les decía que hagamos un gol, que no vayamos a regalarnos a Tucumán. Quise estar acá porque Independiente siempre es una motivación. Para ser arquero tengo que estar un poco loco. Ayer había que plantarse porque se venían encima”
Al seguir su charla con radio La Red, contó una incidencia que conversó con un compañero que supo tener en otro equipo y qué grata coincidencia podría traer: “Hablábamos en estos días con el Perro Romero que este plantel joven nos hace acordar al Vélez que estuvimos que tuvo mucho recambio y decían que no había experiencia. El grupo tiene buena onda, son chicos con calidad y se disfruta mucho el día a día”.
Al concluir, no se olvidó del entrenador del club y la trascendencia que tiene en el grupo: “Lucas Pusineri es un técnico motivador y no deja ningún detalle suelto, en la semana se trabajan todos los aspectos. Él como jugador también era así motivador. Sabemos que hay cuestiones para mejorar, pero ganando se corrigen con mayor comodidad”.
