Pablo Moyano salió con los tapones de punta contra Claudio Tapia, pero Hugo Moyano lo había bancado unos días antes del clásico. ¿Qué es esta contradicción?
El robo de Mauro Vigliano en el Clásico de Avellaneda no pasó desapercibido como cualquier “error casual”, sino que disparó una interna importante dentro de la propia dirigencia de Independiente. El penal con el que Racing se llevó los tres puntos fue una muestra más de que, en AFA, el Rojo no existe.
Así lo entendió Pablo Moyano quien, en diálogo en TyC Sports disparó: “El penal lo cobró Claudio Tapia“. Al mismo tiempo, el vicepresidente del Diablo aseveró: “Quieren voltear a Independiente. Esto es una lucha política entre el macrismo y el club”. Los dichos, vale destacar, no fueron nada que no se esperara del dirigente, pero no terminó ahí.
Pablo Moyano, vicepresidente de #Independiente, explotó en @domingol: “Creo que el penal lo cobró Tapia. Fue vergonzoso y bochornoso. Es uno de los robos más grande de la historia”. pic.twitter.com/R4VIOrSmv4
— TyC Sports (@TyCSports) April 11, 2021
Unos días antes del Clásico de Avellaneda, el Comité Ejecutivo de AFA emitió un comunicado a fin de apoyar a Tapia tras la denuncia en la Inspección General de Justicia. Entre otras cuestiones, el mismo afirmó: “El respaldo a la gestión actual y a la futura conducción democráticamente elegida es total y absoluto“. El escrito estaba firmado por varios dirigentes, entre ellos el propio Hugo Moyano, vicepresidente segundo del Comité.
🇦🇹 Hugo Moyano presente en AFA para la reunión del Comité Ejecutivo, en la previa al Clásico de Avellaneda. #Independiente pic.twitter.com/WSWVWe7xWH
— Nelson Lafit (@nelsonlafit) April 6, 2021
Es decir, el presidente de Independiente respalda a Claudio Tapia, mientras que el vicepresidente (e hijo del antes mencionado) lo criticó duramente y lo responsabilizó por la actuación de Vigliano en el derby. En el medio de una nueva pelea de egos dentro de la propia dirigencia, el que sale perdiendo nuevamente es el Rojo, que fecha tras fecha sufre algún “error arbitral” siempre en contra. ¿Hasta cuándo seguirán mirando sus propios ombligos?