Diego Rodríguez: Poco para hacer en el gol, ante una defensa pasiva que permitió que Figueroa definiera con comodidad. Sobró alguna jugada en el primer tiempo.
Gabriel Vallés: Desde la entrega, en los primeros minutos se destacó respecto al resto, cortando varias pelotas que luego terminaron en contraataques. Con la pelota en los pies, lo mismo de siempre, evidenciado groseramente en dos participaciones en ataque en las que decidió pésimamente. Dos buenos desbordes, en los que entró al área con pelota dominada e intentó pasar atrás, lo hizo de mala manera.
Samuel Cáceres: ¡¿Dónde estaba en el gol de Almirante Brown, a quién estaba marcando?! Soltó su marca, obligó a Ojeda a salir de su posición y permitió que Tobías Figueroa entrara en soledad, a la espalda del 6 y por delante de Villalba. Ganó poco de arriba, cada pelota que tuvo terminó en un pelotazo.
Sergio Ojeda: Más atento que Cáceres, no sufrió ante un equipo que no inquietó en absoluto a Independiente, con la salvedad del único ataque en profundidad que terminó en gol. Intentó salir jugando.
Lucas Villalba: Parecido a lo de Vallés, intentó proyectarse por su sector, ganando un par de pelotas y enviando un par de centros interesantes. No mucho más.
Hernán Fredes: Si su partido fuese un diagrama, tranquilamente podría ser un electrocardiograma con picos de presión. Momentos muy bajos con la pelota en los pies, recuperando pero enseguida entregando mal, con pelotas que pudieron terminar en contraataque del rival. A favor, un golazo de otro partido, sacándose 3 rivales de encima en una baldosa y definiendo lejos y por encima del arquero.
Marcelo Vidal: Flojo lo del 5 desde que volvió de la lesión. No aporta en el quite y se muestra poco a la hora de la distribución, además de no poder potenciar su remate de media distancia.
Federico Mancuello: Resulta reiterativo decir que la entrega de Mancuello termina evidenciando a sus compañeros, pero es algo constante partido a partido. Con aciertos y desaciertos, a las claras demuestra vergüenza deportiva y el arrojo de ir a buscar el resultado. El palo le negó un cabezazo que podría haber sido el triunfo.
Federico Insúa: Partido con muchos contrastes el del Pocho, con participaciones muy interesantes y otras tantas, exasperantes. Tuvo momentos en los que tomó la pelota e intentó hacer jugar y otros lapsos grandes del partido en los que cada participación levantó la bronca de la gente, por un pase mal dado, por un tiro libre a la barrera, por una pelota perdida.
Matías Pisano: Con poquito, muy poquito, fue el que más hizo en el primer tiempo de Independiente a la hora de intentar generar juego. Participó en la jugada del golazo de Hernán Fredes e intentó asociarse con Insúa, aunque a veces se perdió al recostarse mucho por la izquierda. A no ser que tenga una lesión, incluso no gravitando tanto, no se explica porque salió en el complemento, más teniendo en cuenta que su reemplazante fue Cristian Menéndez.
Facundo Parra: Poco, poquísimo, lo del delantero, que le costó juntarse con los volantes, con Insúa, con Pisano y tratar de triangular. Se retiró con una contractura en el isquiotibial de la pierna derecha y deberá hacerse estudios.
Sebastián Penco: Entró para suplantar a Parra y buscar el gol. Tuvo 2 situaciones clarísimas, de esas que son casi imposibles de errar, pero las erró. Primero, debajo del arco, cuándo sólo tenía que empujarla, tras una guapeada y centro de Menéndez, pero le erró a la pelota. En la siguiente, cuándo tenía el arco servido de frente, le erró de cabeza.
Cristian Menéndez: A esta altura es un misterio los argumentos futbolísticos que habrán esgrimido los responsables de su contratación. Un delantero que es puro barullo y cero gol, que aún así se las ingenió para ganar una pelota y enviarle un centro perfecto a Penco, que desperdició debajo del arco. Para no ser menos con su compañero, después se erró un gol idéntico, cuando le erró a la pelota en el punto del penal.
Francisco Pizzini: Se supone que es rápido y que tiene habilidad para sacarse jugadores de encima. Hasta ahora, son más las suposiciones que las concreciones.
