Diego Rodríguez (5): no tuvo mayor participación. Dos buenas intervenciones en pelotas aéreas y nada que hacer en el golazo de Almirante Brown. Chocó con un rival y asustó a todos, aunque luego no pasó a mayores. Después, casi ni tuvo acción.
Christian Núñez (4): pésimo partido del uruguayo. Entró en el lugar de Gabriel Vallés y no hizo mejor las cosas. Perdió muchas pelotas y no pesó en ofensiva. En el complemento, jugó casi de volante por la pasividad del rival en ataque. Sigue quedando claro que la posición del “4” es la mas floja y que no tiene dueño claro.
Cristian Tula (6): volvió luego de mucho tiempo y fue de los únicos que mantuvo el orden y mostró actitud. Además, corrigió varios errores de Núñez en la marca por la banda. También ganó de arriba. Al final, casi parecía un delantero. Se celebra su regreso y lo que le puede aportar al equipo.
Claudio Morel Rodríguez (5): bajó su nivel respecto de lo que venía mostrando. Sin embargo, fue de los únicos que tuvieron un rendimiento aceptable. También demostró rebeldía. Ojalá pueda volver a hacer una dupla sólida con Tula.
Federico Mancuello (4): la pasó mal por el lateral izquierdo. Sufrió en defensa, no fue prolijo para subir y sin certeza para los centros. Aunque no es su posición natural, ya jugó allí y lo hizo mejor.
Matías Pisano (5): casi siempre juega bien o muestra algunos destellos. Esta vez, no pesó en ofensiva. Se lo notó mas lento, quizás por los problemas físicos. Lo mejor: un gran centro a Penco al final.
Martín Zapata (5): sigue perdiendo muchas pelotas. Muchos despliegue, pero sin sumar. Definió mal una chance increíble de frente al arco en el área. En el segundo tiempo, levantó y el arquero le sacó una gran pelota luego de un buen remate. Debe volver a ser el de las primeras fechas.
Franco Razzotti (5): levantó y no estuvo tan errático como otras veces. Sin embargo, no se hace eje en el medio. También le juega en contra que, al empezar perdiendo, el equipo jugó mucho en tres cuartos de cancha rival, por lo que no tuvo mucho peso en el medio para crear. Por eso, a veces quedó expuesto en las contra y estuvo muy al límite de la expulsión al final.
Juan Manuel Trejo (4): no aprovechó la titularidad. Muy desprolijo y apurado. Perdió muchas pelotas y no estuvo certero en la puntada final, ya sea para pasarla al medio o para rematar.
Daniel Montenegro (6): sin descollar, fue de los mejores porque pidió la pelota siempre, intentó ser claro y terminó siendo el que buscó manejar los tiempos al final. Dos de las mas claras fueron de él: una mediavuelta luego de un lateral y una pegada a colocar. En ambas ocasiones, el balón se cerró mucho al final y pasó cerca. Necesita que el equipo lo rodee, lo ayude y lo ponga en posición libre de remate -donde, claro, debe demostrar su jerarquía-.
Cristian Menéndez (3): tampoco aprovechó su inclusión al once inicial por la lesión de Facundo Parra. No sólo que no tiene gol, sino que esta vez tampoco bajó para pivotear ni bajar pelotas aéreas –cosa que era lo que se remarcaba cuando, sin convertir, dejaba una imagen de sacrificio y despliegue-. En el segundo tiempo, el árbitro no le cobró un penal insólito. En lo que va del campeonato, no pudo inflar la red. Lo de él –y lo de los demás delanteros- ya es alarmante.
Sebastián Penco (4): jugó gran parte de la segunda mitad y no sumó. Sólo tuvo un cabezazo que entregó a las manos del arquero al final. Se tiró varias veces a los costados, cuando el equipo debió buscarlo a él en el área. Mal.
Martín Benítez (4): en lo que le tocó, demostró otra vez impericia, individualidad y poca inteligencia colectiva en el área. Es cierto que tampoco suele contar con muchos minutos cuando entra, pero tampoco se ve que haya cambiado sus errores de juego o que pueda cambiar las cosas. Debe aprender a explotar las condiciones que los técnicos le ven a favor del equipo.
Leonel Miranda (-): casi ni participó en el corto tiempo que le quedaba al encuentro
Omar De Felipe (5): no acertó con los cambios e ingreso de Núñez y Trejo. El equipo salió a la expectativa y sin tener la pelota, en lugar de imponer un juego o ser agresivo. Así fue que, una vez mas, el Rojo arrancó perdiendo luego de una pelota parada. Y, como es de costumbre, el equipo levantó y tuvo mas posesión luego del entretiempo, aunque la imagen no termina de ser buena. A esta altura, ya se debería analizar y corregir los malos arranques y la falta de chances de gol. Aun así, no todo es culpa de Omar, que luego de siete fechas perdió su invicto.
