Hilario Navarro: No tuvo mucho trabajo en el primer tiempo aunque salió mal en algún centro. En el gol, nada que hacer.
Iván Velez: Tiene crédito abierto. Se nota que con la pelota sabe, sin embargo la pasó muy mal en la marca, le costaba rechazar y cometió varias equivocaciones, al margen de errar una chance increíble para poner el 2-0 parcial.
Eduardo Tuzzio: Sólido. Marcó el tanto de la victoria parcial. Fue el mejor de los del fondo sin hacer mucho.
Leonel Galeano: No anduvo mal pero tampoco garantizó la seguridad necesaria para un puesto como el suyo. Sin embargo, hoy por hoy conformó la mejor dupla central que puede formar Independiente con los jugadores que tiene disponibles hasta que regrese Julián Velázquez.
Lucas Mareque: No se proyectó y cometió algún error típico en él por el exceso de confianza. Al margen, no fue una mala tarde ya que controló los ataques de Gómez.
Nicolás Cabrera: No tuvo mucha participación en el juego y terminó retirándose lesionado.
Cristian Pellerano: Gran segundo tiempo donde pareció ser una especie de manija del equipo. Robó varias pelotas y casi concreta el tanto de la victoria.
Hernán Fredes: Intentó mucho pero también se equivocó bastante.
Patricio Rodríguez: Muy a su estilo. Un arranque vertiginoso haciendo amonestar a toda la banda derecha del Taladro. Con el correr de los minutos su fuego -y juego- se fue extinguiendo y terminó apagado cual luz de fósforo.
Facundo Parra: Otro que participó a su estilo, chocando, luchando y peleando. A veces ese combo no alcanza si, “jugando”, el gerundio más lindo en el fútbol, no aparece.
Andrés Silvera: Sabio como en Mendoza, aunque sin tanta participación. Supo habilitar en varias ocasiones a Vélez y en una genial a Parra.
Fabián Assmann: Al minuto de haber ingresado le tapó un mano a mano bárbaro al Ruso García. Dio garantías.
Roberto Battión: Estuvo algo lento en algunas jugadas que pedían más velocidad.
Iván Pérez: En poco tiempo demostró que, al menos, merece más minutos.
Antonio Mohamed: El Turco no le encuentra la vuelta al equipo. Se acostumbró a no ganar. Le faltó fútbol por abajo al equipo, aunque es cierto reconocer que en el complemento fue el único conjunto que intentó ganar el partido.
