Hilario Navarro: Una noche tranquila sin mucha exigencia. En el tanto sabalero nada tuvo que hacer.
Carlos Matheu: Controló a un delantero toro como Fuertes sin problemas. Se retiró lesionado.
Eduardo Tuzzio: Tampoco tuvo sobresaltos, pero en las pocas jugadas que lo exigieron siempre llegó al cruce.
Julián Velázquez: Impasable. Un coraje increible para anular a todo lo que pasaba por su lado.
Iván Vélez: Le costó en la marca, sobre todo en el complemento donde perdía siempre la espalda.
Cristian Pellerano: No fue la noche de Pelle, a quien se lo vio por momentos disperso y hasta confiado con la pelota en los pies.
Hernán Fredes: Tuvo un buen primer tiempo juntandose con el Tano Gracián y Patricio Rodríguez. En el complemento perdió la pelota del gol de Fuertes y se quedó reclamando la falta y no luchó por recuperarla.
Maxi Velázquez: En el primer tiempo tuvo un partido correcto, buscando siempre al Pato. En el complemento sufrió en defensa.
Leandro Gracián: Su estilo es la intermitencia, sin embargo hoy cada vez que la pelota pasó por sus pies derivaba en una situación productiva. Grandes habilitaciones y un panorama de juego como pocos. Este es el Gracián que el Rojo necesita.
Patricio Rodríguez: Gran primera mitad. Participó lo justo y necesario para ser determinante. Centro del primer gol para Parra y gran definición en su tanto.
Facundo Parra: Al sacrificio ya conocido le está agregando estos goles importantes que abren los partidos. Corrió muchísimo pero, a diferencia de otras veces, fue productivo. Gran noche del Gladiador.
Leonel Galeano: Mucho más sereno que contra San Lorenzo.
Andrés Silvera: El oportunismo necesario para volver al gol.
Roberto Battion: Tuvo la pelota y la distribuyó con criterio.
Antonio Mohamed: Modificó el esquema apostando a un doble enganche -Gracián, Pato- que se juntaba con el doble cinco -Fredes- y una vez que Parra abrió la cuenta ese trinomio mencionado se hizo dueño del partido. En el complemento aparecieron viejos fantasmas pero Silvera terminó resolviendo el pleito.